Los 8 minutos y 20 segundos que ahora se pueden ver en el cine se montaron en un ordenador portátil de los de andar por casa, en el que Juan Carlos Mostaza, su director, ha sido capaz de desarrollar varias técnicas innovadoras que hasta ahora no se habían empleado en cine.

Mucho que escuchar

Al frente del sonido estuvieron Miguel González y Jorge Pérez, y la música, que es el 50% de la película, puesto que los personajes no hablan, es obra de Óscar Xiberta y está interpretada por la Orquesta Joven de la Universidad de León.

Broken Wire es una historia de rutina y desamor. Sus protagonistas son alambres y se narra desde esquemas de cine clásico, aunque con novedosos efectos visuales.

Historietas de una historia

Escenarios: En el cortometraje aparecen escenarios para los que se han reproducido edificios de Castilla y León. Por ejemplo, la estación de trenes es una recreación de la Estación del Norte de Valladolid y un hotel que aparece en la película es una réplica de un hospital geriátrico de León.

En acción: Hubo momentos en que para continuar con el proyecto necesitaban financiación y sólo cuando la productora vallisoletana Action Service les hizo el Making Off, pudieron enseñar cómo estaban haciendo el trabajo para que confiaran en ellos. Al final han trabajado con algunos grandes del cine.

Innovación: ¿Cómo se pueden obtener imágenes en 3D para cine en un mes y con un portátil? La respuesta es Canales de Ruido Dinámico. Lo han desarrolllado para esta peli y permite obtener imágenes con iluminación realista y diez veces más rápido que los métodos actuales. En Hollywood ya lo quieren.

Guiana F. Luna, productora y guionista.

«Hacer cine en Castilla y León es cuestión de fe»

Tiene más de veinte cortometrajes producidos a sus espaldas, y eso imprime carácter.

¿Cómo os decidisteis?

Era algo que Juan Carlos, el director, quería hacer. Yo siempre le daba largas, pero es muy persistente.

Estáis en los Goya, ¿eso cómo se consigue?

Con un par de huevos y porque somos buenos, ya que hacer cine en Castilla y

León es cuestión de fe, nadie te ayuda, mucho menos con un duro.

Alambres animados, ¿no es demasiada imaginación?

Nos lo pasamos bien porque como los personajes no hablan, tenían que comunicar con su expresión corporal y durante seis meses estuvimos preguntando a los amigos: si te vieras en esa situación, ¿cómo reaccionarías?

En esto, ¿siempre hay alguien que se cuelga la medalla?

Es un trabajo de equipo. Juan Carlos y Óscar Xiberta... El resto... todos son unos craks, pero esto es mérito de todos.

Bio. Tiene 34 años y es ‘la de la mala leche’ durante los rodajes. Fue profesora de la Escuela de Cine de León.