La asociación ecologista ARCA y la Plataforma para la Defensa del Sur han recurrido, tal y como ya anunciaron, el sobreseimiento provisional y el archivo del 'caso Vestas' por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Reinosa.

En el recurso, consultado por Europa Press, ambos colectivos se remiten a un informe del jefe de la Sección de Arqueología de la Consejería de Cultura realizó en 2010 y que fue "incumplido" por el entonces consejero Francisco Javier López Marcano, que comenzó por cometer "groseras irregularidades" en la valoración de los impactos del "gigantesco molino".

Entre ellas, el recurso indica que la Consejería de Medio Ambiente no realizó un estudio de impacto ambiental sobre la "agresiva obra", una decisión que se tomó sin consultar a Cultura a pesar de que la actuación podía "implicar riesgo de destrucción o deterioro" del patrimonio.

Además, considera que se han cometido "groseros agravios" porque la Consejería de Cultura ya había negado con anterioridad la ubicación de otras instalaciones y actividades similares en la zona y recuerda entre ellas el Plan Director Eólico Cotío, el Parque Eólico Celada y el Permiso de Investigación Marlantes.

En esos tres casos, según se recuerda en el recurso, la Consejería resolvió de forma "terminantemente negativa" porque suponían una "afección directa sobre elementos significativos del patrimonio en su vertiente arqueológica", en concreto se citaban la vía romana de Peña Cutral y el recinto de La Poza.

Por ello, se consideraron los tres proyectos "inviables" y que tenían un "impacto muy alto" sobre el patrimonio, lo que les hacía "incompatibles con la preservación del patrimonio cultural" de la región. Sin embargo, indican que López Marcano y su Gobierno "decidieron" ubicar el molino de Vestas en Celada-Marlantes, lo que califican de "una total falta de sensibilidad".

Por otro lado, consideran un "evidente desprecio" que López Marcano diese la autorización de la "agresiva" actuación del Parque de Vestas en el "yacimiento arqueológico" que constituía Julióbriga, Las Pozas, El Pedrón y Las Rabas, así como todos los sitios cántabros y romanos entre la zona de Enmedio y el núcleo Camesa-Rebolledo —donde se incluye la zona dañada en Celada-Marlantes— y que contaba con "la especial protección" por parte de diferentes órdenes publicadas por su Consejería en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).

"agresiva y traumática actuación"

A pesar de ello, el recurso explica que el exconsejero firmó "la grosera autorización" de la Consejería de Cultura para "llevar a efecto, en un entorno tan valioso, la agresiva y traumática actuación de Vestas". "El más elemental sentido común dice que no se debió elegir un emplazamiento de tal relevancia histórica y arqueológica, donde la destrucción del patrimonio cultural es tan enorme", indican.

Asimismo, critican la "groseramente errónea" aplicación del concepto de 'entorno de protección', centrada en que el camino de acceso al Parque de Vestas está "fuera" del yacimiento, a pesar de que es "física y literalmente colindante" a la zona de protección del Castro de Las Rabas.

En este sentido, el recurso recuerda la oposición del jefe de Arqueología a la "atención exclusivamente geográfica, física o geométrica" que se atribuye al 'entorno de protección' y considera que ésta debe de ser "mucho más proteccionista y amplia" ya que una "inaceptable interpretación" permitiría, "como se ha hecho", que la actuación de Vestas vulnere la ley.

Así, ARCA y Plataforma para la Defensa del Sur señalan que "la autovía, no camino, de acceso al molino discurre por el mismo trazado de la strata via romana que se une a la calzada romana entre Julióbriga y Celada Marlantes y que ha quedado irremisiblemente sepultada".

También manifiestan la "falta de atención a la importancia histórica" de la zona, ya que el escenario en el que se llevan a cabo "las actuaciones ilegales" (Parque de Vestas) acogió episodios "fundamentales" de la historia de Cantabria, España y Europa.

Asimismo, ARCA y Plataforma para la Defensa del Sur indican en el recurso que la zona afectada de Celada Marlantes es un escenario de las guerras cántabras del que se desconoce lo sucedido, por lo que son "necesarias nuevas intervenciones de expertos" arqueólogos o historiadores y que tendrían que hacer su trabajo en "un escenario no deteriorado y mucho menos destruido".

Además, en base a ese informe, ambos colectivos tienen la "certeza más que indiciaria" de que existen "daños de apariencia irreversible causados" en el patrimonio histórico y "legalmente protegido". Así, a su juicio, por "lo grosero del incumplimiento producido", consideran que las actuaciones realizadas pueden concurrir los elementos de tipos penales por los que en su día se abrieron las diligencias.

Por todo ello, ARCA y Plataforma para la Defensa del Sur advierten que, si el auto que están recurriendo "adquiere firmeza", se estaría "dando carta blanca" a la instalación de "innecesarios monstruos" (molinos) "sin importar dónde", ya sea un yacimiento arqueológico, un patrimonio natural o la "vida digna" de los vecinos.