El hombre detenido esta mañana acusado de atracar junto a su pareja un banco en el barrio valenciano de San Isidro portaba una peluca negra, gafas de sol y un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, según ha informado la Policía Local en un comunicado.

Sobre las 10 horas, un agente de Policía que patrullaba por la calle Profesor Ángel Lacalle fue avisado por unos viandantes de que en una entidad bancaria se estaba cometiendo un atraco en ese momento.

El agente se acercó a la entidad, de la calle Arquitecto Segura Lago, y comunicó a la Sala los hechos para pedir colaboración. De forma discreta observó como salía a pie del interior, hacia la calle Nicolau Primitiu, un varón con camisa negra, peluca negra, gafas de sol y una bolsa de plástico muy abultada de color blanco, que fue reconocido por un viandante y comenzó a seguirle.

El agente, de forma discrecional sin ser visto, lo siguió, y cuando el hombre llegó a la calle Enrique Taulet, arrojó un objeto a un contenedor de obra, que una vez recuperado resultó ser un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Más allá, luego se despojó de su camisa y la colocó en la bolsa, que dejó junto a la rueda de un vehículo, que se encontraba estacionado y en cuyo interior había una mujer.

Éste continuó su marcha, vistiendo entonces con una camiseta sin mangas de color naranja y gris. Fue interceptado a escasos metros por otro agente que colaborada en la persecución.

Los agentes identificaron al hombre, natural de Sevilla y de 38 años, y le intervinieron en el cacheo preventivo de seguridad un blister de plástico como los utilizados en los bancos para colocar las monedas lleno de monedas.

Mientras se practicaba la detención del atracador, el primero de los agentes se dirigió hacia la mujer, que inquieta, estaba observando lo ocurrido. Al ver su actitud, la mujer, natural de Valencia de 32 años, fue detenida.

Los detenidos fueron trasladados a la Inspección de Guardia, donde quedaron a disposición judicial junto con el cuchillo de cocina, una peluca, unas gafas de sol, unos guantes de latex y el dinero producto del robo en la entidad.