El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha advertido al Consejo de Administración de Sniace y a la dirección de la planta de Torrelavega que replanteen el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción "en los términos en los que lo ha lanzado" o el Gobierno regional "revisará y dará atrás" con "todos y cada uno" de los "beneficios" que ha conseguido para la empresa en los últimos meses.

Así lo ha avisado este lunes el presidente regional que, a preguntas de la prensa antes de participar en el Pleno del Parlamento, ha indicado que esos beneficios "quedarán en suspenso" de seguir adelante con el ERE, con el que Sniace pretende despedir a 364 trabajadores que suponen el 67 por ciento de la plantilla, ya que eran para "sacar adelante y dar futuro" a la fábrica cántabra.

Diego ha mandado este "mensaje" a los "propietarios" de Sniace, a quienes ha indicado que el Ejecutivo cántabro "no trabaja para dar valor a la acción de Sniace y con ello enriquecer a los accionistas" sino que ha trabajado "por Sniace y para Sniace por la componente social, es decir, por sus trabajadores".

Por ello, el presidente ha afirmado que, si el ERE sigue adelante, el Gobierno "actuará en consecuencia" con todas las medidas beneficiosas que ha conseguido para Sniace y, sobre las que cuestionado por la prensa, ha asegurado que "las conocen muy bien tanto los accionistas como la dirección y el comité de empresa".

Así, Diego no ha detallado esas medidas y ha afirmado que los implicados "saben de los resultado de esa pelea por el futuro" de la fábrica de Torrelavega. "Todos ellos conocen qué es lo que ha hecho el Gobierno, qué es lo que está haciendo y qué es lo que les ha propuesto arreglar de futuro y nada de eso haremos en caso de que no se replantee este ERE en los términos en los que está", ha reiterado.

Además, Diego ha indicado que si "alguien quiere tirarle al Gobierno con Sniace", que lo haga pero "que se enteren y que sepan cómo va a actuar este Gobierno", ha dicho.

Asimismo, el presidente ha manifestado que su Ejecutivo ya "salvó del cierre in extremis" a Sniace en agosto de 2011 cuando PRC-PSOE lo dejaron en marzo "sentenciado" y ha considerado que su Gobierno ha demostrado una "implicación hasta los extremos con Sniace para sacarla adelante y para darle futuro".