Aun así, se espera que para antes de Nochevieja, muchos hosteleros se decidan a adaptar sus máquinas. «Esperamos una petición masiva en los últimos días del año», explica Iñaki González, responsable de marketing Azkoyen, una de las que más expendedoras distribuye en Vizcaya. A las empresas encargadas de realizar los cambios, no obstante, no les preocupa excesivamente la acumulación de trabajo. «Estamos preparados, ya que podemos adaptar muchas al día y pensamos trabajar sábados y domingos hasta fin de año», dicen.
«Rizando el rizo»
Por su parte, los hosteleros no comprenden muy bien la nueva normativa. «Parece que desde el Gobierno central pretenden rizar el rizo; esto es poner una pega más», señala Ángel Gago, presidente de la Asociación de Hosteleros de Vizcaya. Sin embargo, la ley es la ley y hay que cumplirla; «nosotros hemos mandado una carta a todos los asociados recordándoles que deben adaptar las máquinas, pero luego cada uno hará lo que crea conveniente», indica Gago.
Si no hay mando, no hay cigarrillos
La adaptación de las expendedoras consiste en instalar un receptor en la máquina que se activa con un pequeño mando a distancia. En realidad, la máquina permanece encendida, pero no acepta las monedas hasta que no es activada con el mando. En la imagen, un empleado del restaurante Lasa, en la calle Diputación, muestra el nuevo funcionamiento. foto: begoña hernández
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios