El grupo de coordinación que se ha reunido este lunes en el Gobierno de Cantabria ha acordado como primera medida el desalojo "no urgente" del pueblo de Los Llanos por precaución ante la evolución del argayo que afecta al pueblo de Sebrango y para evitar daños personales y materiales.

Esta decisión ha sido adoptada en el seno del grupo de trabajo constituido para el seguimiento y control del desprendimiento que afecta a estas dos localidades de municipio de Camaleño, ha informado el Gobierno.

Tal y como ha explicado el presidente, esta medida de desalojo ha de producirse "sin ninguna urgencia" pero sí de manera preventiva durante el tiempo en el que está previsto que continúe lloviendo.

La reunión de carácter técnico ha estado presidida por el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, acompañado por el consejero de Obras Públicas y Vivienda, Francisco Rodríguez; altos cargos y técnicos de las consejerías de Presidencia y Justicia y de Ganadería Pesca y Desarrollo Rural, entre otras; por el alcalde de Camaleño, Óscar Casares; por representantes de la Administración del Estado; de la Delegación de Gobierno, así como expertos en movimiento de laderas y geólogos de la Universidad de Cantabria.

Esta reunión de vigilancia, coordinación y previsión del avance de argayo tendrá continuidad esta tarde en el Ayuntamiento de Camaleño con técnicos y expertos en la materia que irán adoptando nuevas medidas si fueran necesarias.

El presidente regional ha recordado que este argayo data del año 2005, cuando ya hubo movimientos de tierras que se han reproducido debido a las lluvias abundantes de los últimos meses.