El secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, cree que "ponerse de acuerdo sobre las causas del conflicto" es "tarea imposible" y aboga por "revisar de forma crítica el pasado sin excluir ninguna vulneración de derechos humanos".

En una entrevista concedida a Deia, recogida por Europa Press, Fernández cree "inviable" una escisión en ETA o un regreso a la actividad armada e incide en que "todos hemos vivido los últimos 50 años sometidos a un clima dominado por la violencia" y ahora "todos debemos reciclarnos".

Tras reconocer que en el Plan de Paz del lehendakari no se abordan las motivaciones "de manera consciente", considera que "ponerse de acuerdo sobre las causas del conflicto es tarea imposible y eso hay que aceptarlo".

"Es un plan hecho con buena voluntad y hay que interpretarlo con buena voluntad. Hay que interpretarlo desde los principios y no desde los prejuicios", advierte.

Asimismo, defiende que se necesitaría que el Gobierno central "entendiese que tiene que buscar el consenso con las instituciones vascas" y aboga porque en materia penitenciaria y de desarme "no adopte posturas unilaterales".

Fernández cree además que el Partido Popular terminará participando en la ponencia de paz, mientras defiende que los presos de ETA deben tomar parte de "un proceso de reconocimiento del daño causado".

Respecto al apartado dedicado a las torturas en el Plan de Paz defiende que "si ha habido torturas es tan grave que hay que clarificarlo". "Si alguien cree que no hay que investigar la tortura que lo diga; yo no lo voy a hacer", añade.

Asimismo, subraya que todos "incluida la Ertzaintza, hemos vivido los últimos 50 años sometidos a un clima dominado por la violencia y ahora tenemos una etapa nueva". Por ello considera que "todos debemos reciclarnos".