CAA busca con otros reguladores del Mediterráneo indicadores para identificar estereotipos en contenidos audiovisuales

La sede del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha albergado este viernes la constitución del Grupo de Trabajo de la Red de Instituciones Reguladoras del Mediterráneo (RIRM) para la elaboración de una serie de indicadores de estereotipos de género. El objetivo es que estas autoridades audiovisuales dispongan de unos criterios consensuados que les permitan identificar y, en su caso, actuar de forma efectiva cuándo determinado programa y la publicidad emitida por radio o televisión incluya contenidos discriminatorios hacia las mujeres. También permitirán evaluar los avances en la igualdad de género en medios y contenidos.

La sede del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha albergado este viernes la constitución del Grupo de Trabajo de la Red de Instituciones Reguladoras del Mediterráneo (RIRM) para la elaboración de una serie de indicadores de estereotipos de género. El objetivo es que estas autoridades audiovisuales dispongan de unos criterios consensuados que les permitan identificar y, en su caso, actuar de forma efectiva cuándo determinado programa y la publicidad emitida por radio o televisión incluya contenidos discriminatorios hacia las mujeres. También permitirán evaluar los avances en la igualdad de género en medios y contenidos.

En esta reunión, a la que han asistido representantes de los consejos audiovisuales de Cataluña, Portugal, Italia, Albania, Marruecos y Mauritania según ha informado el CAA en una nota, se ha sometido a análisis y debate un documento base donde se reflejan una serie de criterios a aplicar en la programación informativa, en los contenidos de entretenimiento, en la publicidad y en los espacios relacionados con la violencia de género.

La propuesta inicial propone cuantificar el porcentaje de hombres y mujeres que trabajan en las redacciones de los medios audiovisuales, la distribución de hombres y mujeres en los puestos de responsabilidad de las mismas, las diferencias salariales y la existencia de medidas de conciliación de la vida laboral y familiar.

Monotorizar los tiempos en las noticias

En el caso de los indicadores de estereotipos en la programación informativa, se apuesta por medir la distribución por sexo de los tiempos de palabra en términos absolutos y relativos, como viene haciendo desde 2009 el Consejo andaluz. Se recomienda también cuantificar los tiempos de palabra por sexo y por rol de los protagonistas de las noticias emitidas en los informativos, así como por temática de las informaciones. Otro de los indicadores propuestos atañe a la presencia de hombres y mujeres en los espacios de debate y opinión.

El objetivo de estas comprobaciones es el fomento de una imagen equilibrada y no estereotipada de la mujer en la programación informativa. En la actualidad, la presencia femenina en los telediarios de las televisiones andaluzas no llega a una tercera parte del total (28%) y sus testimonios a cámara duran menos tiempo que los de los hombres.

Así lo revelan los sucesivos informes que desde 2009 viene haciendo el CAA, donde además se constata que en las noticias se relega a la mujer como fuente de información relacionada con empleos o sectores tradicionalmente asignados a este género, como son educadoras o encargadas del cuidado de personas enfermas o dependientes. Mientas que en el ámbito científico, deportivo, académico o económico y financiero, su visibilidad es residual a pesar de su incorporación a estas esferas.

Las noticias relacionadas con la violencia de género también están incluidas en las propuestas de indicadores, con la intención de que, además de denunciar, los medios contribuyan a sensibilizar a la sociedad para prevenir y erradicar la violencia de género. La meta es que estas informaciones se presenten como un problema social y una vulneración de los derechos humanos y de la dignidad de las personas.

Además de monitorizar los tiempos de voz por sexos y por roles de los actores que hablan a cámara en las noticias sobre violencia machista, las autoridades reguladoras reunidas hoy creen imprescindible que los periodistas apliquen las recomendaciones existentes sobre el tratamiento de este tipo de sucesos y los medios emitan campañas específicas para su prevención y erradicación.

Mucho por hacer contra la publicidad discriminatoria

La publicidad es otro ámbito esencial en el que, la RIRM, ve necesario aplicar una serie de indicadores para identificar la transmisión de mensajes sexistas, entre los que se propone la identificación de anuncios que presenten a la mujer de forma vejatoria utilizando su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar.

Otro ejemplo de estereotipo sexista para es toda aquella publicidad que dirige explícita o implícitamente un producto hacia las mujeres específicamente, sin que esta restricción esté justificada por la naturaleza del producto que se anuncia, y al contrario: cuando se afirme o sugiera que el producto anunciado no es adecuado para las mujeres sin que esta restricción venga justificada por la naturaleza de aquel.

Fijar estándares de belleza considerados como sinónimo de éxito, presentar el cuerpo de la mujer como un espacio de imperfecciones que hay que corregir, situar a los personajes femeninos en una posición de inferioridad y dependencia o mostrar a las mujeres como incapaces de controlar sus emociones o reacciones, son otros de los criterios que se han propuesto como indicadores discriminatorios hacia las mujeres.

Repunte del sexismo

En cuanto a los espacios de entretenimiento, la propuesta debatida se centra en eliminar del horario infantil todos aquellos programas en los que se transmita de forma acrítica modelos de conductas sexistas, imágenes de violencia y agresiones contra las mujeres. En este sentido, se entiende necesario disponer de criterios orientadores para clasificar y señalizar este tipo de contenidos.

El CAA ha manifestado recientemente su preocupación por la proliferación de programas de telerrealidad, que además muchos de ellos pueden verse en horario protegido, en los que se transmite una imagen cosificada de la mujer y se normalizan modelos de conducta y de relaciones entre los dos sexos contrarios a los valores de igualdad y respeto que establece nuestra Constitución y desarrollan las leyes.

Bajo una pretendida normalidad, dichos programas presentan a la mujer como un objeto de consumo sexual, donde por encima de cualquier otro valor prima su atractivo físico, fomentan un rol sumiso y complaciente hacia el hombre y refuerzan actitudes y opiniones sexistas y, con frecuencia, ofensivas y denigrantes.

Este tipo de espacios, en todo caso, han de emitirse fuera del horario infantil, según coinciden las autoridades reguladoras reunidas hoy, que en su documento de indicadores recomiendan que en esta franja de la programación de las televisiones se emitan programas que promuevan la igualdad de género y modelos sociales y de comportamiento no sexista. En la reunión de hoy se ha acordado que la consejera del CAA, Carmen Fernández Morillo, responsable de las cuestiones de género en el Consejo, redacte un documento definitivo con todas las propuestas de indicadores debatidas a lo largo de esta reunión. Dicho documento será elevado a la próxima reunión plenaria de la RIRM que se celebrará el próximo mes de octubre en Chipre.

Este trabajo para elaborar indicadores que permitan identificar estereotipos sexistas en los contenidos y la publicidad de radio y televisión tiene su precedente en la cumbre de la Red de Instituciones de Regulación Mediterráneas (RIRM) del pasado mes de noviembre en Lisboa, donde las 20 autoridades reguladoras que integran esta red adoptaron una declaración relativa a la lucha contra los estereotipos de género en los medios de comunicación audiovisuales. Con el establecimiento de los indicadores sobre los estereotipos de género se pretende desarrollar esta declaración.

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