La propuesta para una reforma federal del Estado elaborada por la Fundación Alfonso Perales por encargo del secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, defiende que las instituciones del concierto vasco y el convenio navarro "deben seguir manteniendo reconocimiento constitucional", aunque apuesta por la "actualización" de su dimensión financiera para intentar "hacer frente a alguna de las más serias deficiencias que vienen mostrando en su aplicación práctica".

Dicho documento, aprobado el pasado mes de enero y que el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, presentará el próximo miércoles en Madrid, sugiere "explorar en el proceso de reforma constitucional" la posibilidad de "incluir en la Disposición Adicional Primera un mandato dirigido a la 'actualización' del régimen foral en su dimensión financiera" para que "en la metodología de determinación del cupo y la aportación navarra tengan necesariamente la consideración de cargas no asumidas por las comunidades forales las transferencias del Estado destinadas a la nivelación financiera de las unidades federadas".

La propuesta de la Fundación Alfonso Perales, consultada por Europa Press, señala también que, "pese a la anomalía que supone la subsistencia en el siglo XXI de sistemas de financiación de carácter confederal (especialmente en el seno de una Unión Europea que tiende hacia una mayor integración financiera), no parece que sea el momento oportuno para intentar, una vez más, la plena equiparación fiscal de los territorios históricos".

"peculiares modelos de financiación de rasgos confederales"

En su opinión, "la decisión del constituyente relativa al reconocimiento constitucional de regímenes singulares de financiación no ha dejado de ser problemática" porque "constituyen un hecho diferencial exclusivamente español que no tiene absolutamente ningún parangón en Derecho comparado", ya que considera que "la Disposición Adicional Primera ha constitucionalizado por vez primera en nuestra historia los peculiares modelos de financiación de rasgos confederales", en referencia al concierto vasco y el convenio navarro.

Tras recordar que "todos los estudios que se han hecho al respecto señalan que ambos sistemas vienen proporcionando una financiación per cápita a ciudadanos del País Vasco y de Navarra notablemente superior a la media nacional", el documento subraya que, "aunque este resultado no sea técnicamente una consecuencia ineludible de tales sistemas, pues es imputable en última instancia a la metodología del cupo o de la aportación navarra", tampoco puede "soslayarse que, políticamente, es harto improbable que se llegue a un nivel razonablemente equiparable de dicha financiación per cápita".

En este sentido, la Fundación Alfonso Perales pone de manifiesto tanto que "los territorios forales están en condiciones de vetar cualquier modificación que entiendan contraria a sus intereses" como que "la falta de acuerdo sobre un reparto más justo de los recursos en modo alguno perjudica a dichos territorios, pues ostentan el derecho a la recaudación de la práctica totalidad de los impuestos del sistema tributario y, en consecuencia, tienen asegurada su financiación". Como prueba de ello, destaca que, "pese a los esfuerzos de los diversos gobiernos centrales por mejorarlas técnicamente, las reglas provisionales que se aprobaron para fijar exclusivamente el cupo vasco del año 1981 siguen siendo la metodología vigente tres décadas más tarde".

"efecto desestabilizador" para el conjunto del sistema autonómico

Junto a ello, el documento resalta que "el amplio poder normativo que ostentan los territorios históricos en materia de imposición directa no ha dejado de generar problemas en el ámbito de la Unión Europea, como lo acreditan algunas Sentencias del TJUE que han declarado contrarias al Derecho europeo diversas medidas tributarias vascas y navarras, fundamentalmente, por vulnerar las libertades de circulación y establecimiento".

Por otra parte, la Fundación Alfonso Perales advierte de que, "con independencia de estos inconvenientes, la subsistencia de los regímenes financieros forales conlleva un efecto desestabilizador del conjunto del sistema autonómico", ya que, "a la vista de sus innegables ventajas, puede generar —como ya ha sucedido en la práctica— un efecto emulación en otros territorios dotados de mayor capacidad fiscal que la media de las comunidades autónomas".

Finalmente, el documento defiende que "una reforma de la Constitución orientada por el objetivo de dotar a la misma de verdaderas reglas sobre el reparto de las competencias financieras y de los recursos entre el Estado y las comunidades autónomas resulta conveniente para garantizar un 'minimum' de autonomía y suficiencia financieras a las comunidades frente a un eventualmente centralista legislador orgánico". Además subraya que "esa mayor concreción dificultaría la posibilidad de que la normativa infraconstitucional extendiera a otras comunidades un modelo de financiación tan singular como el que disfrutan los territorios forales desde el siglo XIX".