El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife ha procedido al cambio de ubicación de dos de sus unidades orgánicas para conseguir, con ello, la optimización de los procesos de gestión existentes a la vez que una mejor oferta en la prestación de los servicios en sus instalaciones.

La Unidad Orgánica de Atención a la Dependencia se traslada de su antigua sede (Hogar de la Sagrada Familia) al Hospital Febles Campos y la Unidad Orgánica de Violencia de Género permanecerá en el mismo edificio en el que ya estaba (Hogar de la Sagrada Familia), pero se traslada a una planta con unas dependencias más amplias.

En palabras del consejero delegado del IASS, Miguel Ángel Pérez, "con esta actuación, para la que hemos realizado un gran esfuerzo, tanto por parte de los profesionales que trabajan con nosotros como de la institución, vamos a conseguir una mejora en la atención a los ciudadanos".

La Unidad Orgánica de Atención a la Dependencia —que integra a las antiguas unidades Sociosanitaria y de Discapacidad— es la puerta de entrada a los recursos de atención residencial, de centros ocupacionales para personas mayores y para personas con discapacidad en la isla.

De igual modo, la Unidad Orgánica de Violencia de Género proporciona a las mujeres que demandan sus servicios el apoyo necesario durante el proceso de recuperación de su traumática experiencia, facilitándole el camino hacia su independencia, que redundará en la mejora de su calidad de vida.

Red especializada

Además, existe una red de atención especializada a las víctimas de violencia de género cofinanciada por el Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Igualdad. Está compuesta por recursos y servicios de distintas tipologías orientados a prestar atención en situaciones de urgencia o emergencia, atención ambulatoria y de acogimiento temporal.

Pérez quiere dejar constancia de que entre todas estas unidades se desarrollan más de 100 programas, tanto con los usuarios de plazas residenciales propias, como con otros de carácter externo, en cuyo caso se trataría de más de 20.000 personas, y todo ello a través de convenios o contratos con unos 75 operadores de servicios sociales como las ONG, fundaciones, ayuntamientos o empresas, entre otros.