La venta de proximidad ha interesado este año a 1.298 agricultores de Catalunya, según el registro de Declaración Única de Cultivo (DUN), ha explicado este miércoles en Lleida el director general de Desarrollo Rural de la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Jordi Sala.

"Ya tenemos una primera base de gente que de una manera legal, controlada y cumpliendo todos los parámetros que prevé el decreto de venta de proximidad podrá ejercer esta actividad en Catalunya", ha señalado Sala.

Sala ha explicado que la ley de venta de proximidad exigía a los productores que se inscribieran en un registro a través de la DUN, una declaración que hacen los titulares de explotaciones agrarias que sirve de base para realizar hasta 57 trámites incluyendo el cobro de ayudas.

Acabada la campaña de presentación de la Declaración Única de Cultivo este 10 de junio, las cifras confirman la tendencia de rejuvenecimiento y feminización del campo catalán: "Cada vez hay más personas jurídicas y menos personas físicas y cada vez hay unas pocas más señoras y menos señores como titulares", ha afirmado Sala.

Según Sala, la Generalitat ha recibido 61.909 solicitudes, unas 900 más que el año pasado, en parte por las explotaciones vinícolas antes no incluidas, que suman un importe de ayuda solicitada de 350 millones de euros incluyendo subvenciones comunitarias y cofinanciadas.

Para el director general, los resultados de la DUN demuestran que el sector agrario es dinámico y tiene fuerza: "La gente invierte (en el sector agrario) y los jóvenes vuelven a mirar como proyecto personal de futuro aportando nuevas ideas y más formación".

Sala ha insistido en la tendencia al alza de la producción ecológica y la creciente actividad en el mercado de proximidad.

"Se van diferenciando dos estrategias de orientación productiva, una más enfocada a servir a la potente industria agroalimentaria y otra a los productos de proximidad", ha referido.