Los Mossos d'Esquadra han detenido a un francés de 23 años como presunto autor de un delito contra la seguridad viaria que conducía ebrio por la carretera N-II triplicando la tasa de alcoholemia permitida en ese tramo, según ha informado este miércoles la policía catalana.

Sobre las 4 de la madrugada de este martes, una patrulla localizó a un turismo que circulaba haciendo zig-zag por la carretera a la altura de Sils (Girona), y al pararlo vieron que presentaba síntomas de conducir bajo los efectos del alcohol.

La prueba dio un resultado positivo de 0,80 miligramos por litro de aire espirado, que triplica el máximo permitido, que es de 0,25.

Por otra parte, los Mossos imputaron un delito contra la seguridad del tráfico a una ucraniana de 50 años, vecina de Girona, que fue interceptada en un tramo de la N-II, circulando a 86 kilómetros por hora cuando el límite era 60.

Al ser interceptada, los agentes vieron que mostraba signos de conducir bajo los efectos del alcohol, dando un resultado positivo de 0,47 miligramos por litro de aire espirado.