La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, ha pedido al Gobierno central que abandone su "obcecación" y su "empecinamiento" después de que este martes el Parlamento europeo aprobara solicitar a los gobiernos que regulen la dación en pago para familias en quiebra, según ha manifestado a los periodistas en la localidad jiennense de Martos.

Cortés ha señalado que el Parlamento "lo aprobó pese a la vergonzosa e inexplicable oposición de la derecha europea, pero lo aprobó". "Y digo vergonzosa porque la misma derecha que pretende salvar de la quiebra a los bancos con dinero de la gente, se niega a salvar de la quiebra a la gente", ha apostillado.

En este sentido, ha apuntado que "el Gobierno se está quedando solo en su empecinamiento, en su incapacidad para ver la realidad", y es que "primero alzó la voz la sociedad civil organizada, con la PAH al frente, y también parte de la oposición política, muy destacadamente Izquierda Unida".

Para la consejera, "el Gobierno de España se ha alejado definitivamente de la realidad al rechazar la ILP por la dación en pago", puesto que "hasta el Banco Central Europeo, es verdad que con criterios puramente economicistas, le ha pedido que frene los desahucios, por no hablar de la histórica sentencia del Tribunal de Luxemburgo".

En esta línea, ha añadido que "ahora el Parlamento europeo le da un nuevo tirón de orejas al Gobierno", si bien espera que ahora "reaccione y oriente de una vez por todas su política de vivienda hacia fines sociales", pues se trata de "un clamor social e institucional el que se lo reclama", ha remarcado Cortés.

"El Gobierno nos intenta hacer creer que, a causa de las imposiciones de fuera, no hay alternativa a su política. Y precisamente desde fuera le indican alternativas". "Cuando IU y esta Consejería pedían la dación en pago, se nos acusaba poco menos que de socavar la estabilidad de la economía mundial. Ya es el Europarlamento el que lo pide".

Por último, la consejera de Vivienda ha indicado que han reclamado también "una quita hipotecaria para las familias", ya que están seguros de que "ese debate también acabará calando, porque es de justicia", ha concluido.