El PP gallego ha rechazado con sus votos este martes una proposición de ley registrada por el BNG en la que pedía fijar un impuesto sobre las grandes superficies comerciales al entender, en palabras de la nacionalista Montse Prado, que hay que "actuar sobre los ingresos, recaudar más de donde hay más y redistribuir".

"El pequeño comercio necesita medidas de discriminación positiva", ha continuado Prado, en la defensa de su iniciativa, antes de añadir que este tributo, además, ya funciona en otras comunidades por lo que los populares "ni siquiera tendrían que preguntar al Tribunal Constitucional si es legal".

"Tengan la valentía de fijar este impuesto y de compensar, aunque sea mínimamente al pequeño comercio y a la sociedad", ha demandado Prado, en la misma línea en la que se han pronunciado el socialista Juan Carlos González Santín y el parlamentario de AGE Antón Sánchez, convencido éste de que sería "la primera medida" que debería adoptar la Xunta "si de verdad está comprometida con el comercio minorista".

Frente a ello, la diputada popular Cristina Romero ha justificado el voto negativo de su grupo en base a que "no es el momento" y a que, antes de dar este paso, habría que analizar el impacto de implantar este tributo.

"No es que estemos en contra de establecer este impuesto, pero por razones de oportunidad, creemos que no es el momento", ha esgrimido la parlamentaria popular, quien también ha echado en cara a sus adversarios políticos que, tras "llenar Galicia de centros comerciales" en la época del bipartito, pidan desde la oposición "lo que no fueron capaces de hacer desde el Gobierno".