El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha presentado este martes su plan de gobierno 2013-2016. "Si la consulta se hace antes, como inicialmente está previsto, la legislatura continuará hasta el final" porque "hay muchas más cosas a parte de la consulta", ha sentenciado.

Mas ha asegurado que "sólo hay una cosa que pueda alterar este calendario" y es que CiU perdiera el apoyo estable de ERC y no consiguiera el respaldo de otras formaciones. En ese caso, "deberían tomarse decisiones", ha admitido.

Asimismo, ha vuelto a tender la mano al resto de formaciones políticas, especialmente a ERC y PSC, para que entren en el Govern. "Sería bueno tal como está el país y la complejidad de la situación", ha afirmado el presidente de la Generalitat.

También ha mostrado su voluntad de "sumar esfuerzos y trabajar de forma concertada" con los agentes económicos, sociales y el tejido asociativo.  "Lo único que pedimos es que no nos pidan imposibles" como generar recursos que no existen, ha añadido.

El presidente ha comparecido tras la reunión semanal del Ejecutivo catalán, durante la que ha expusto su proyecto a su gabinete, para exponer el plan de gobierno, que se concretará en 77 objetivos concretos, así como en 212 medidas ejecutivas, 65 medidas legislativas y 65 acciones normativas.

Tras dos años de recortes "para arreglar los problemas y desequilibrios del pasado" —los ajustes seguirán porque "algunos desequilibrios persisten" como la deuda acumulada, ahora la acción de gobierno debe estar orientada a estar preparados para aprovechar el cambio de tendencia. "No es que lo tengamos a la vista, pero se producirá y debe cogernos bien preparados", ha señalado Mas, quien no se ha aventurado a pronosticar cuándo empezará a crecer la economía. "Nadie sabe cuándo se producirá, si dentro de tres meses, seis o un año", ha dicho.

El plan pivota sobre en siete ejes: la recuperación económica y la generación de ocupación, la cohesión social, el derecho a decidir y la transición nacional, la sostenibilidad de las finanzas públicas, la agilidad y la transparencia de la administración, el desarrollo sostenible y la cohesión territorial, y la proyección exterior y el reconocimiento de la lengua y a cultura catalanas.

Además de las medidas concretas, que no ha detallado, Mas ha seleccionado una serie de indicadores que mostrarán la evolución de algunos de estos ejes. Por ejemplo, la tasa de paro, el índice de producción industrial o las exportaciones para valorar si la economía se reactiva y se genera ocupación.

También en materia económica, ha instado a salir al extranjero a las empresas, incluidas las industrias culturales que proyectan Cataluña en el exterior. "Hay que ir a buscar grandes mercados y están fuera de Cataluña y fuera de España, incluso de la Unión Europea", ha afirmado Mas, quien ha añadido que "España seguirá siendo un mercado significativo" pero sin ser el principal.

En cuanto a la cohesión social, Mas ha advertido que no se pueden aumentar las políticas sociales pero sí, mantener lo importante. "Todo no lo podremos mantener pero lo esencial debemos poder mantenerlo", ha matizado. En este ámbito, las listas de espera quirúrgicas, las tasas de fracaso y abandono prematuro escolares, la supervivencia al cáncer o el paro de larga durada son algunos de los indicadores elegidos.

En cuanto a la agilidad y la transparencia de la administración, Mas ha anunciado una nueva ley ómnibus para favorecer la agilidad administrativa tanto de la Generalitat como del mundo local. También ha recordado la elaboración de la ley electoral catalana, entre otras.

Otro de los puntos clave de plan es garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, pues Cataluña aún depende mucho del crédito. Mas ha recordado que "con mucho dolor y un coste político evidente", la Generalitat ha recortado 5.000 millones de euros pero "reduciendo el gasto difícilmente se puede ir mucho más allá".

Es por ello que el Govern se espera a conocer el límite de déficit para este año antes de presentar los presupuestos. Elaborarlos con el actual objetivo supondría la "defunción del estado del bienestar de Cataluña" o "una operación de maquillaje" preparando unas cuentas que no se pueden cumplir. Esto es lo que "ha fulminado la credibilidad del Estado español", ha reprochado Mas el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Asimismo, ha dicho que tras 30 años, el gobierno de Cataluña no quiere liderar el debate sobre un nuevo modelo de financiación. "Toda la erosión y el desgaste se lo lleva Cataluña y queda como la insolidaria pero todas las comunidades se han beneficiado", ha recordado.

Sobre el derecho a decidir y la transición nacional, el presidente ha recordado que en los últimos 30 años se han construido estructuras de estado como son "una de las mejores redes hospitalarias de Europa", bibliotecas, colegios, centros cívicos... Ahora, ha añadido, es necesario impulsar la hacienda catalana. "No hemos controlado nunca nuestro dinero", ha sentenciado.

En esa línea, el plan de gobierno también incluye impulsar la creación de un banco público catalán y avanzar hacia la creación de una Administración de Justicia catalana. Asimismo, contempla diseñar una Seguridad Social catalana, que se llamaría Administración Social Catalana. Al mismo tiempo, forman parte de este capítulo el

En esta cuestión, Mas ha rechazado declarar la independencia de forma unilateral porque "cualquier decisión que afecte a muchas generaciones, se deberá consultar a los catalanes y conseguir mayorías amplias". De hecho, ha añadido que ni tan siquiera valen las decisiones de un gobierno o un parlamento.

El presidente catalán ha lamentado la falta de voluntad política por parte del Gobierno central pues el marco legal para celebrar la consulta existe.