Secuestrados

“La película preferida de José Luis Moreno”, dijo algún twittero de humor negro sobre Secuestrados durante el pasado Festival de Sitges, donde dejó bastante buen sabor de boca. Aunque cruel, valga el chiste para entender perfectamente por qué la segunda película de Miguel Ángel Vivas (Reflejos) da más miedo por su premisa que por la propia acción. Vivas y Javier García, su coguionista, juegan con la idea horriblemente universal de la ocupación de nuestro hogar por extraños. Hasta aquí una premisa nada nueva con la que Haneke, por poner un ejemplo, nos ha puesto los pelos como escarpias dos veces. Sin embargo, volviendo a la bromita del principio, una de las diferencias esenciales de Secuestrados es la cercanía de la historia. La reconocemos no sólo en el asalto al jefe de Noche de fiesta, sino en las mil y una noticias de sucesos que leemos a menudo. Es un chalet cualquiera (de los que vemos en Quién vive ahí y, por suerte, muchos no tenemos) y sus atacantes por tener tienen hasta nacionalidad reconocida (albanesa). Lejos de cuestiones xenofóbas, con este dato Vivas sólo quiere asustarnos un poquito más, que seamos más felices en nuestro cuarto piso sin ascensor. Para terminar de encogernos el estómaro, Vivas optó por la genial opción de rodar la película en 12 planos secuencia y partiendo la pantalla. La acción (excesivamente violenta, a veces), así, ocurre a tiempo real, la sangre te salta a la cara y los gritos de una excelente Manuela Vellés (mucho más creíble tras el allanamiento) te dejan algo más sordo.

IRENE CRESPO

FICHA TÉCNICA

Secuestrados

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  El chalet de una familia de clase alta es asaltado por una despiadada banda albanesa.

• RESUMEN: Miguel Ángel Vivas hace que te alegres de vivir en un cuarto piso sin ascensor.

• ESTRENO: 25/02/2011

• Terror / España / 2010 / 85 min. Director: Miguel Ángel Vivas Actores: Manuela Vellés, Fernando Cayo, Ana Wagener