El Ministerio Fiscal considera que los dos acusados —N.M.G. y C.G.— de un delito de homicidio por apalear hasta la muerte a un hombre en la puerta del bar 'Tifannis' de Mocejón en julio de 2011 "quisieron hacerlo, o por lo menos, no les importó que ese resultado se produjera". La defensa de uno de los dos imputados ha asegurado que "en ningún momento" su patrocinado tuvo intención de causar el fallecimiento de la víctima, y que lo ocurrido fue "un accidente muy desagradable".

Así lo han puesto de manifiesto ambas letradas en sus alegaciones previas durante la jornada de mañana de la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebrará durante esta semana en la Audiencia Provincial de Toledo, que se ha suspendido recién iniciado el interrogatorio del Fiscal a uno de los dos acusados hasta las 16.30 horas.

El Ministerio Público, que pide 14 años de prisión para cada uno de los acusados por un delito de homicidio, ha señalado que a la víctima "no le dieron un par de golpecitos" sino que le propinaron "palos hasta dejarle muerto en la calle" en lo que ha definido como una "agresión brutal" y unos hechos "trágicos, salvajes y sencillos" porque entre ambos "molieron a palos" a la víctima, O.M.D.

A su juicio, uno de los acusados, N.M.G., "se desahogó", pero el otro C.G. —tío del anterior— "contribuyó en el propósito del anterior", dejando a la víctima "casi muerto", ya que entró "en parada" en el hospital, donde le reanimaron para operarlo del bazo, falleciendo inmediatamente después.

Por su lado, la acusación particular, que pide 20 años para cada uno de los acusados por un delito de asesinato y una indemnización de 120.000 euros, ha incidido también en que la muerte de O.M.D. fue "violenta" y se produjo por los "golpes contundentes, en zonas vitales" que recibió por parte de los dos imputados con un palo de 108 centímetros de largo y 13 centímetros de diámetro.

A juicio de la letrada de la acusación particular, ambos acusados tenían "constancia" del "ensañamiento tan grande" con el que actuaron ya que, en su opinión, los dos acudieron a buscar a la víctima "con disposición de causar un grave quebranto" y para ello "utilizaron todo el ensañamiento posible". Además, ha apuntado que tanto N.M.G. como C.G., "algo temerían" cuando "escondieron el arma y tiraron el palo" con el que se produjeron los hechos.

DEFENSAS

El abogado defensor de C.G. ha apuntado en su alegato que su patrocinado no niega que estuviera en el lugar de los hechos pero otra cosa es "el cómo" ocurrieron y su intervención en los mismos. Según ha explicado C.G. solo intervino en lo ocurrido cuando vio que la víctima hacía ademán de sacar un arma pero para intentar "quitársela", por lo que ha pedido su libre absolución.

Finalmente, la defensa de N.M.G. ha destacado que la intención de su patrocinado "no fue en ningún momento obtener este resultado", y aunque reconoce que hubo "un encontronazo" con la víctima durante el que "se intercambiaron una serie de golpes" ha incidido en que su intención no fue la de causar el fallecimiento.

La abogada ha resaltado, además, que la víctima tuvo un accidente dos días antes de estos hechos y fue al hospital, donde fue tratado "por un tremendo dolor en el costado", lo que sumado a la hemofilia que padecía, podría haber causado su fallecimiento, no siendo entonces su muerte provocada por la agresión de la pelea posterior sino por las lesiones que le provocó ese accidente anterior.