El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asegurado que la futura Ley de Cooperativas en la que trabaja el Gobierno regional será un "texto moderno" que satisfará las demandas del sector cooperativo de la Comunidad Autónoma y ayudará a promover en ella el modelo de economía social.

El jefe del Ejecutivo ha realizado esta valoración al término de la reunión que ha mantenido con el grupo de trabajo encargado de la elaboración de esta Ley que va a impulsar el Gobierno regional para dotar a la región —la única que en estos momentos carece de legislación al respecto—, de una norma que regule este tipo de sociedades, fomente el cooperativismo y facilite tanto la gestión ordinaria de las cooperativas como la cooperación entre ellas, destaca el Gobierno en un comunicado.

El presidente cántabro, acompañado por la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, y por la directora general de Trabajo, Rosa Castrillo, ha analizado con el grupo de trabajo el contenido de un primer documento-borrador que es "fruto del estudio, las aportaciones de todas las partes, la reflexión y la discusión entre todos los actores implicados."

Para Ignacio Diego, esta norma supondrá igualmente el reconocimiento a la "apuesta decidida de la sociedad cántabra y sus poderes públicos" por la divulgación del ideario cooperativo y de sus principios, y por la promoción de estas entidades como "fórmula adecuada" para favorecer la creación de empresas y la generación de empleo.

Por este motivo, el Gobierno cántabro apoya la creación de este tipo de sociedades, que, según el presidente, "soportan mejor la crisis y son más competitivas".

A su juicio, la regulación de esta materia es especialmente oportuna en un momento económico como el actual en el que el cooperativismo, como fórmula de autoempleo colectivo, puede ser una "opción atractiva para grupos de emprendedores".

Forman parte del grupo que viene trabajando desde julio de 2013 en la Ley de Cooperativas, Jorge Tomillo Urbina, catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Cantabria (UC); Enrique Gadea Soler, profesor titular de Derecho Mercantil de la UC; Nemesio Rasillo Oliver, de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural; Luis Ángel Diez Ácimas, de la Dirección General de Trabajo, y Alberto de la Fuente Palacio y Alberto Caneda Fernández, ambos de la Unidad de Promoción y Desarrollo de la misma Dirección General.

Para tratar de lograr el mayor consenso posible con los colectivos implicados, este grupo de trabajo se ha reunido en tres ocasiones con las tres asociaciones representativas de cooperativas de Cantabria (ACEL, AECOSAL, ACES-Cantabria).

El proyecto de la Ley de Cooperativas surgió a partir de la celebración en Santander, en abril del año pasado, del Año Internacional del Cooperativismo, promovido por COCETA (Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado). Fue en este foro donde el propio Diego anunció la "voluntad" de su Gobierno de impulsar una norma de este tipo para Cantabria.

Desde un primer momento, el Gobierno cántabro, a través de la Dirección General de Trabajo y la Secretaría General de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, inició un proceso de puesta en común y recogida de aportaciones de todas las consejerías, y buscó la colaboración de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC).

Fruto de esa labor, se ha conseguido un texto que cuenta, según Diego, con el "total consenso" del grupo de trabajo y que cumple el objetivo principal de conciliar, por una parte, el interés del sector cooperativo, que "quiere ver satisfechas sus necesidades y reflejadas sus visiones en un texto legal propio", y, por otra parte, el interés público, que requiere "velar por la construcción de una institución rigurosa en sus planteamientos sociales y, a la vez, tecnificada, permeable a la especialización y sensible al mercado".

OBJETIVO

El objetivo que persigue la Ley es regular las sociedades cooperativas de Cantabria de forma adecuada a los tiempos actuales, facilitar la gestión ordinaria de la cooperativa, promover el acceso a los recursos que ofrece el sistema económico para las empresas en general, dar gran autonomía de voluntad a las partes al dejar muchos aspectos a la regulación de sus propios estatutos, ofrecer un mejor servicio a las cooperativas desde la Administración Pública, fomentar la creación de este tipo de sociedades, apoyar la integración y cooperación entre cooperativas, e impulsar el asociacionismo cooperativo.

En Cantab4ria, existe una importante demanda de actividad en el sector servicios y en campos como el medio ambiente, la cultura y el ocio, o el turismo rural. En todos ellos hay un elevado potencial de empleo que, además, puede satisfacer demandas sociales tan importantes como la atención a la tercera edad o el apoyo a la conciliación de la vida personal y laboral, a través de servicios a la infancia.

Además, este tipo de actividad empresarial atrae a grupos que por sí mismos no se atreverían a fundar una empresa, pero a quienes la actividad empresarial colectiva les permite gestionar mejor los recursos y compartir los riesgos. Ello genera una seguridad que aumenta la tendencia a crear empresas.

En España, por su parte, las cooperativas emplean a más de 270.000 personas y su actividad, sumada a la de las demás entidades que conforman la economía social, supone más del 10 por ciento del PIB nacional.

La tasa de paro en las cooperativas está seis puntos por debajo del nivel general. El empleo en las cooperativas es más estable gracias a la flexibilidad laboral y a la moderación salarial, y, por ello, en este ámbito se han producido menos despidos durante la crisis.

Los empresarios de la economía social mantienen una tasa de empleo fijo de un 80 por ciento, lo que convierte a las empresas de este sector en un modelo empresarial único que se preocupa tanto de las condiciones laborales de la empresa como de las del trabajador.