Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alzira (Valencia) a dos personas, un mujer y un joven de 44 y 19 años respectivamente, como presuntos autores de un delito contra la salud pública después de haberles intervenido 126 plantas de supuestamente marihuana con un peso de 6.015 gramos, según ha informado este sábado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado. La mujer es una vecina del joven a la que él y el padre le habían encomendado el cuidado de las sustancias localizadas.

La detención de estas dos personas, de origen español, se ha llevado a cabo como consecuencia de las investigaciones iniciadas por la Policía tras tener conocimiento de que en un domicilio de Alzira se podría estar cultivando marihuana dado que en la calle se apreciaba un fuerte olor que apuntaba a ello, ha precisado la Jefatura.

Los agentes localizaron la casa desde la que se desprendía el fuerte olor y lograron también identificar a sus moradores, un padre y un hijo. Tras ello, establecieron diversos dispositivos de vigilancia en las inmediaciones del domicilio y observaron un gran trasiego de personas que tras permanecer escasos minutos en él se marchaban.

La Policía Nacional interceptó a algunas de las personas que habían accedido a esta casa y levantó diversas actas de incautación de sustancia estupefaciente. La Jefatura ha destacado que a uno de los compradores se le intervino una bolsa que contenía supuestamente marihuana con un peso aproximado de 100 gramos.

Asimismo, durante el transcurso de las investigaciones, los agentes averiguaron que los ocupantes de la casa habrían podido deshacerse de las sustancias estupefacientes y que se las habrían dejado a una vecina para que las guardase. Tras desplazarse al domicilio de ésta última intervinieron en él dos bolsas grandes llenas de supuestamente marihuana.

Los agentes hicieron un recuento de este material, entre el que había 126 plantas de marihuana. Por este motivo fue detenida la citada mujer por un presunto delito contra la salud pública. Dos días después, averiguaron que uno de los sospechosos, el padre, podría haber abandonado Valencia, y detuvieron a su hijo por un presunto delito contra la salud pública.

Los detenidos, sin antecedentes policiales, fueron puestos en libertad tras ser oídos en declaración aunque con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuesen requeridos.