El presidente del Gobierno de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha comparecido este viernes ante la ponencia que estudia la reforma del Senado y ha planteado vías para que la Cámara Alta profundice en su relación con las instituciones europeas y con las regiones de la Unión.

Valcárcel ha expuesto su punto de vista en esta ponencia como presidente del Comité de las Regiones de Europa y ha subrayado especialmente el papel que tiene encomendado el Senado como vigilante del cumplimiento del principio de subsidiariedad europeo, por el que se busca acercar las decisiones a los ciudadanos. "La subsidiariedad y la solidaridad son los dos grandes pilares que soportan la idea, el sentido y el contenido de la Unión Europea desde que nació", ha dicho.

El Tratado de Lisboa ha reforzado el control sobre el cumplimiento de este principio y ha dotado de capacidad para ello al Comité de las Regiones, ha dicho Valcárcel, pero esta capacidad ya la tiene el Senado. Por ello, ha apostado por buscar fórmulas para reforzar la comunicación entre estos dos organismos.

"En las instituciones europeas se toman miles de decisiones todos los días, decisiones que hay que analizar. Hace falta un árbitro del principio de subsidiariedad, alguien que pueda controlar que se cumple; el Senado tiene esa capacidad, también el Comité de las Regiones desde hace poco, hay que estrechar lazos para hacer valer esta potestad que se nos ha dado", ha dicho.

En concreto, Valcárcel ha propuesto que el Senado se integre en la red europea que vigila el cumplimiento de la subsidiariedad y que además pueda ser sede dentro de dos años de la conferencia interinstitucional que celebra el Comité de las Regiones. De carácter bienal, la próxima reunión tendrá lugar en diciembre en el Bundesrat alemán, en Berlín.

La de Valcárcel será casi con toda seguridad la última comparecencia en la ponencia de reforma del Senado, que lleva más de un año trabajando en cómo reforzar las funciones legislativas de la Cámara Alta. Fuentes parlamentarias aseguran que los trabajos están prácticamente terminados, a falta de que los letrados de la institución concluyan la redacción de un texto.

La propuesta podría cerrarse el próximo día 17 de junio y ser enviada a la Comisión de Reglamento del Senado inmediatamente, de manera que en el primer Pleno del mes de julio se apruebe la reforma. Los plazos podrán ser rápidos al contar la iniciativa con el apoyo de todos los grupos, que han trabajado juntos en la ponencia desde su creación.