La viceportavoz parlamentaria del BNG, Ana Pontón, ha denunciado este viernes "acoso político y personal" por parte del alcalde la localidad coruñesa de Curtis, el popular Javier Caínzos, al único concejal nacionalista en el Consistorio, Xosé Manuel Tomé.

Por ello, Pontón ha comparecido junto con su compañero de filas en la Cámara, para hacer hincapié en la situación que se vive en un municipio en el que "se incumplen derechos básicos y fundamentales" y en el que el regidor "intenta impedir" que la oposición ejerza su labor.

De hecho, Tomé ha recalcado que el primer edil de Curtis "no permite que se cuestionen sus actuaciones" y que "más que un gestor" Caínzos se considera "el dueño" del ayuntamiento.

Así, como ha relatado, se niega a convocar plenos ordinarios o "cambia de fechas" los fijados y mantiene a la oposición "más de un año" esperando por documentación solicitada y que debería ser "de acceso público". "Parece que tiene mucho que ocultar", ha concluido el concejal.

"persona sin escrúpulos"

A ello ha unido que el alcalde, al que ha tildado de "persona sin escrúpulos", aprovechó "la muerte" del concejal del BNG Xoán Carlos Seoane para "bloquear el trabajo" del Bloque al "dilatar injustificadamente", en palabras de Ana Pontón, la toma de posesión de Xosé Manuel Tomé.

En cuanto a las "interferencias" en la "vida laboral" de Tomé, éste ha aseverado que "trató" de que le "trasladaran" de su puesto de trabajo como agente forestal de la Xunta. Preguntado al respecto, ha subrayado que se trata de "una persecución".

Ha atribuido este comportamiento a que Caínzos pretende "silenciar" sus denuncias sobre posibles irregularidades urbanísticas en el ayuntamiento.

Pese a todo, a preguntas de los periodistas, ha admitido que todavía no ha acudido a la Justicia para presentar denuncia ni por los aspectos personales ni por el incumplimiento de la Ley de bases del régimen local, en lo relativo a los plenos y las solicitudes de documentación.

El pp "no puede mirar para otro lado"

Ante esta situación, el Grupo Parlamentario del BNG ha presentado una iniciativa en la que pide a la Xunta su opinión sobre estos hechos, ya que, como ha dicho Pontón, "el PP y la Xunta no pueden mirar para otro lado" mientras un alcalde convierte un municipio en "su finca particular.

Asimismo, en el texto de su propuesta, reclama al Gobierno gallego que tome medidas encaminadas a "promover el respeto por la legalidad vigente y la defensa de los derechos humanos fundamentales".