El duque de Edimburgo, que el próximo lunes cumple 92 años, se somete este viernes a una operación de abdomen, que le obligará a permanecer hospitalizado durante dos semanas, mientras que su esposa, la reina II, mantiene su agenda oficial.

El príncipe Felipe fue ingresado el jueves en la London Clinic, en el centro de esta capital, para someterse a esta intervención, si bien es un procedimiento que estaba programado y el estado del duque no es grave, según ha informado el Palacio de Buckingham.

Aunque las fuentes reales no han precisado el tipo de intervención, el diario The Times informa de que se trata de una laparotomía, una cirugía que se hace bajo anestesia general para abrir, explorar y examinar problemas abdominales.

En los últimos dos años el duque debió ser ingresado en varias ocasiones por diversas dolencias, pero la más importante fue la de diciembre de 2011, cuando fue tratado de un problema cardíaco.

El pasado martes, el esposo de la reina asistió al servicio religioso celebrado en la Abadía de Westminster para conmemorar los 60 años de la coronación de la soberana británica, si bien la noche anterior canceló un compromiso por no sentirse bien.

Pese a su hospitalización, la reina Isabel II no modificará su agenda oficial y hoy visitará sola la sede de la cadena pública británica BBC, en el centro de Londres. El duque se dirigió ayer a la clínica por su propio pie para someterse a la cirugía, según una portavoz real.

Felipe de Mountbatten, que nació en la isla griega de Corfú el 10 de junio de 1921, es el consorte más longevo en la historia de la monarquía británica.

El duque de Edimburgo lleva 65 años casado con la reina Isabel II, con quien tiene cuatro hijos, ocho nietos y está a punto de tener su tercer bisnieto, el hijo de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, que nacerá en julio.