Logroño: la capital de La Rioja, entre el patrimonio y la fiesta

  • La Concatedral de Santa María La Redonda, con las dos torres situadas en la fachada, es una típica estampa de Logroño.
  • El Palacio de Espartero acoge hoy el Museo de La Rioja.
  • Espartero también tiene estatua, en El Espolón, el corazón verde de Logroño.
Las dos torres de la fachada de la Concatedral de Santa María la Redonda.
Las dos torres de la fachada de la Concatedral de Santa María la Redonda.
WIKIPEDIA/Félix
Las dos torres de la fachada de la Concatedral de Santa María la Redonda.

Logroño surgió como explotación agrícola y posterior villa en un vado junto al río Ebro. De hecho, su nombre proviene del término Gronio, lugar donde el río puede vadearse. Hoy, esta ciudad es la capital de la Comunidad Autónoma de La Rioja; una ciudad moderna que se ha expandido de forma impresionante en los últimos años.

El casco antiguo resulta la parte más interesante de la ciudad. Nuestra ruta por Logroño se inicia en la calle Portales. Pasamos por la remodelada Plaza del Mercado, donde desde la Edad Media se vienen celebrando ferias. Hoy, además, es un lugar de ocio muy concurrido, sobre todo al anochecer.

Enseguida asoma la Concatedral de Santa María La Redonda, con las dos torres situadas en la fachada, típica estampa de Logroño. En el interior sorprende encontrarnos un pequeño cuadro del genial Miguel Ángel Buenarroti.

La otra iglesia más representativa de la ciudad es Santa María del Palacio, con una sola torre denominada La aguja. Fechada entre los siglos XII y XIII, en su fachada se representa la imagen de La Asunción de la Virgen.

Además de iglesias, el centro de Logroño presenta edificaciones civiles de interés, como el Palacio de Espartero, propiedad de la esposa del célebre general. Hoy es el Museo de La Rioja, con obras de artistas como El Greco, Juan de Espinosa o Navarrete el Mudo.

Espartero no solo tiene palacio, también estatua. Está en el centro del parque de El Espolón, el corazón verde de la ciudad desde inicios del siglo XIX y un lugar de cita habitual de los vecinos de Logroño. El otro pulmón es el Parque del Ebro, que representa la recuperación, desde 1993, de la orilla derecha del río Ebro.

De la parte festiva de Logroño da cuenta la calle Laurel, conocida como la "senda de los elefantes". El epicentro del chiquiteo logroñés incluye la calle y la travesía Laurel, San Agustín, Albornoz y Capitán Gallarza.

Pero si queremos hallar Logroño en fiestas habrá que visitarla en septiembre, cuando tienen lugar las fiestas de San Mateo (septiembre), también conocidas como Fiestas de la Vendimia. El protagonista principal es el vino, con ceremonias como la pisada de la uva o la ofrenda del primer mosto a la patrona de La Rioja, la Virgen de Valvanera.

Si no podemos esperar, también están las fiestas de San Bernabé (junio), consideradas las más tradicionales.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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