El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería ha decretado libertad con cargos para A.C.M., el joven de 31 años acusado de haber atropellado a un anciano de 87 años de edad en la mañana del pasado lunes estando en compañía de otras dos personas y haberse dado a la fuga sin atender al herido, que se encuentra hospitalizado en la UCI del Hospital Torrecárdenas con pronóstico grave.

Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que el titular del Juzgado ha retirado el carné de conducir al joven al que ha imputado por los delitos de lesiones graves por imprudencia, omisión del deber de socorro y un delito contra la seguridad de tráfico, sin que haya determinado ninguna otra medida cautelar.

En este sentido, las mismas fuentes han precisado que tan solo el conductor del vehículo ha declarado ante el juez. En el momento de su detención horas después del siniestro, el acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia con 0,60 gramos de alcohol por litro de sangre, según la prueba practicada por los agentes de la Policía Local de Almería.

La Policía Nacional de Almería detuvo a A.C.M. y a R.E.G., de 35 años y propietario del vehículo, acusados de un delito de omisión del deber de socorro y otro de lesiones graves por imprudencia después de que, según la investigación, atropellaran a un peatón de 87 años en la Rambla Federico García Lorca de la capital este lunes cuando volvían de una noche de fiesta.

Fuentes de la Subdelegación de Gobierno han explicado a Europa Press que los hechos ocurrieron a las 8,30 horas cuando un particular y agentes de la Policía Local alertaron a la sala del 091 de que un turismo de color negro había embestido a un peatón a la altura del cruce de la Avenida de la Estación con la Rambla y posteriormente se había dado a la fuga sin detenerse para atender al herido.

Ante esto, la Policía Judicial del Grupo de Homicidios comenzó su investigación, que se vio favorecida por las declaraciones de los testigos que presenciaron los hechos, que facilitaron algunos números de la matrícula, si bien ninguno de ellos pudo determinar la cifra exacta. Los testigos ayudaron, asimismo, una vez se practicaron los arrestos, a identificar a la persona que conducía el turismo.

Con estos datos, los agentes iniciaron el estudio de las pesquisas y los cotejos con la base de datos. El padre del propietario del vehículo también señaló los hechos al comprobar que su hijo había vuelto con el parabrisas roto tras pasar toda la noche fuera y había vuelto con el parabrisas roto.