Las exportaciones de material de defensa cayeron un 19,2% en 2012, pero la venta de material de doble uso—civil, que puede usarse como militar— se mantiene con Estados Unidos e Irán a la cabeza. La República Islamista adquirió este material por 31 millones de euros, sobre lo que el secretario de Estado ha dicho que las operaciones fueron "analizadas caso por caso" teniendo en cuenta las sanciones de Naciones Unidas y la Unión Europea en este país. "No implicaban riesgo alguno de desvío o utilización de programas de proliferación", aseguró en el Congreso de los Diputados Jaime García-Legaz.

Australia fue el principal comprador de armas en 2012, con el 25,9% e las ventas con contratos por 505,7 millones de los 1.953,5 que sumaron todas las exportaciones. Este país está a la cabeza por la compra de un buque de proyección estratégica y componentes del sistema de comunicaciones para otros buques de guerra, componentes de bombas de aviación y una oferta para un programa de adquisición de submarinos.

Al margen de estas ventas, el 44,8% de las exportaciones de productos de defensa fueron a parar a países de la Unión Europea y la OTAN. Fuera de este círculo destaca Venezuela, con compras por 182,4 millones de euros, por la adquisición de un patrullero océanico de vigilancia, bloques para la construcción de un buque de vigilancia del litoral, juegos de herramientas, combustibles y repuestos para cañones instalados en patrulleros oceánicos de vigilancia y partes y piezas de un avión de transporte y salvamento. Por lo que se refiere al material policial de seguridad, en 2012 las ventas ascendieron a 3,5 millones de euros. El principal país de destino fue Perú (1,9 millones de euros), seguido de Túnez (1,1 millones) y Venezuela (0,4 millones.

El secretario de Estado de Comercio también explicó las denegaciones a ventas que hubo en 2012 como un avión de transporte a Libia y tres licencias para Bahrein, para la venta de gafas de visión nocturna, un sistema de observación y sistemas de tiro para torretas móviles. También hubo tres denegaciones para Costa Rica.