El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es el líder más valorado y roza el aprobado con un 4,9 que le otorgan los gallegos, mientras que el veterano portavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Xosé Manuel Beiras, es el segundo con mejor nota, aunque se queda en el suspenso —al igual que todos los políticos puntuados— al obtener un 4,25 de calificación.

Con un 3,19 se sitúa el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, que es el líder menos conocido al ser identificado por el 68,1 por ciento de los encuestados, mientras que el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, cierra la lista con 3,13 puntos, según el avance de resultados de la encuesta 'Postelectoral de Galicia. Elecciones Autonómicas 2012', que publica este miércoles el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Si se tiene en cuenta la opción política de los encuestados en las elecciones generales del año 2011, los votantes del PP dan un 7,2 a Feijóo, mientras que los votantes del IU-EU dan esta misma nota a Xosé Manuel Beiras, que recibe, además, un 6,37 de los votantes del BNG (formación de la que se escindió en enero de 2012, después de las elecciones generales y con posterioridad a esta encuesta).

Los votantes del BNG en las generales le otorgaron un 5,39 al que fue su candidato en las gallegas, Francisco Jorquera; mientras que Pachi Vázquez es el único líder al que suspenden sus votantes, con 4,34 puntos. De hecho, los votantes socialistas sólo aprobaron a Beiras en su puntuaciones, al darle 5,29 de nota.

Votarían lo mismo

El 17 por ciento de los encuestados dudaron en su voto y, de ellos (salvo los que no responden), la mayoría (el 10,6%) lo hizo entre la coalición de EU-Anova y el BNG. En segundo lugar se encuentran las personas que eligieron entre el PP y el PSdeG, un 9 por ciento de las que no sabía a quién apoyar.

Además, el 73,9 por ciento de los entrevistados asegura que habría votado la misma opción si hubiese sabido los resultados electorales que se produjeron, y el 17,8 por ciento hubiese optado por la abstención o el voto en blanco. Además, el 37,1 por ciento valora positiva o más bien positivamente los resultados electorales, mientras que el 36,1 por ciento lo hace negativa o negativamente.

Según los datos que se desprenden del CIS, el 3,8 por ciento de los votantes socialistas en las generales de 2011 desplazó su apoyo al PP en las autonómicas de octubre, mientras que el camino inverso lo siguió únicamente el 0,7 por ciento.

Con todo, el movimiento más acusado lo hicieron las personas que en las generales apoyaron al BNG, ya que el 38,2 por ciento de ellas cambió su opción hacia la coalición de AGE, en la que se integra Anova (formación nacida tras una de las escisiones del Bloque en enero de 2012).

El trasvase de votos también se produjo entre los que apoyaron el PSdeG, que en un 19,6 por ciento de los casos pasaron de respaldar a los socialistas para coger la papeleta de la coalición EU-Anova. Esta alianza que irrumpió en el Parlamento autonómico por delante del BNG como tercera fuerza política también recogió el 26,4 por ciento de los sufragios que recibió UPyD en noviembre de 2011.

En este contexto, los votantes más fieles fueron los del PPdeG, que mantuvieron en el 92 por ciento de los casos su opción política, y los de Izquierda Unida-Esquerda Unida (IU-EU), que lo hicieron en un 79,6 por ciento de los casos.

Debates electorales

En cuanto al seguimiento de la campaña electoral, el 57,6 por ciento de los gallegos lo hizo con poco o ningún interés; mientras que el 61,8 reconoce que no le sirvió de "nada" lo visto u oído durante ese periodo.

El 44,3 por ciento de los encuestados nunca o casi nunca leyó un periódico para informarse en periodo electoral, frente al 30,4 por ciento que lo hizo todos o casi todos los días. El 53,5 por ciento escogió la televisión para estar al tanto del desarrollo todos o casi todos los días, frente al 25,7 por ciento que no lo hizo nunca o casi nunca.

Las elecciones del 21 de octubre fueron las primeras que contaron con tres cara a cara entre las principales formaciones políticas. El 48,8 por ciento de los encuestados o lo vio entero, o parte del debate o tuvo referencia del que mantuvieron Feijóo y Pachi Vázquez. Para el 47,9 por ciento resultó más convincente el actual presidente de la Xunta, mientras que Pachi Vázquez obtuvo este resultado del 10,4 de los encuestados.

El tercero de los cara a cara fue el que realizaron Feijóo y Jorquera, que tuvo el segundo seguimiento más elevado, del 30,4 por ciento. El mandatario autonómico repitió resultado, ya que para el 47,8 por ciento de los encuestados fue más convincente, mientras que Jorquera convenció en mayor medida al 14,7 por ciento.

El debate menos seguido fue el del medio, el que protagonizaron Pachi Vázquez y Jorquera, con 29,8 por ciento de los encuestados. De ellos, el 19 por ciento consideró que estuvo más convincente Jorquera y el 14,2, Pachi Vázquez.

En todo caso, el 76,8 por ciento de los entrevistados ha admitido que no tuvo en cuenta los debates a la hora de votar. Además, de los que acudieron a las urnas, el 72,4 por ciento tenía decidido a quién iba a apoyar al inicio de la campaña, el 18,9 lo hizo durante los 15 días de carrera electoral, y el 8,3 por ciento, el mismo domingo de elecciones.

Preocupaciones y valoración de la xunta

Por otro lado, el 65,6 por ciento de los gallegos cree que el paro debe ser la primera preocupación de la actual Xunta, seguida de la economía, como juzga el 17,7 por ciento. Por su lado, la segunda cuestión que deberían atender el Gobierno gallego debería ser la economía, en el 32,4 por ciento de los casos; la sanidad, en el 21,3 por ciento de los entrevistados y el paro, según el 17,9 por ciento.

La mayor parte de los gallegos, el 43,5 por ciento, considera que la actuación del Gobierno de la Xunta fue "mala o muy mala", mientras que la califica de regular el 37,3 por ciento de los encuestados. Buena o muy buena la estima el 16,1 por ciento de los gallegos.

A la hora de valorar a la oposición, el 65,3 calificó de mala o muy mala la labor del PSdeG y el 64 por ciento dio esa misma categoría a la del BNG.

De la encuesta del CIS también se desprende que el 49 por ciento de los encuestados considera que la situación económica en Galicia es mala y el 22,9 por ciento, muy mala. Por su parte, el 48,1 por ciento cree que la situación económica española es mala y el 36,5 por ciento, muy mala.

La situación política es calificada por el 37,8 por ciento de los encuestados como mala en Galicia y por el 40,2 por ciento como mala en España.

MUESTRA

Para este estudio se han realizado 2.995 entrevistas entre población con derecho a voto en las elecciones autonómicas y residentes en Galicia. Las preguntas se realizaron entre el 25 de octubre y el 9 de diciembre en 175 municipios gallegos.