El ministro de Educación, José Ignacio Wert, y el conselleiro del ramo, Jesús Vázquez Abad, han sido 'condenados' este miércoles por un 'tribunal' recreado por la CIG en un acto de protesta a retirar la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y a "abandonar" el sistema educativo.

En su veredicto, la 'jueza', la profesora Dores Fernández, ha estimado las acusaciones de la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público y ha "condenado" al ministro y al conselleiro a "apartarse de las labores de gobierno" ante su "manifiesta incapacidad", sus "agresiones" a la educación pública, su "odio" a la lengua y cultura gallegas y su "entrega" al Opus Dei.

Asimismo, ante las dependencias de la Xunta en San Caetano, esta simulada 'magistrada' ha condenado a ambos dirigentes políticos a "defender una enseñanza pública gallega, laica y democrática", a "defender las plenas competencias educativas" de Galicia, a "restituir todos los derechos laborales y profesionales recortados al profesorado", a "dotar a los centros de más profesorado" y a reducir la ratio de alumnos por aula.

A mayores, tras constatar que la Lomce "pretende acabar con la enseñanza pública, convertirla en un negocio y privatizarla", la titular de este improvisado 'juzgado' ha impuesto la obligación de que se "redacte y negocie" una Ley del sistema educativo gallego, la vuelta al Plan Xeral de Normalización Lingüística y que el presupuesto público para educación alcance "el siete por ciento" del Producto Interior Bruto (PIB).

Y es que, según su criterio, la Lomce supondría "eliminar la educación en gallego para españolizar todo el currículo" y "reforzar la confesionalidad", dado el peso que se confiere a la asignatura de Religión. "Es un atentado contra la sociedad gallega", ha resumido, en declaraciones a los medios, Dores Vázquez.

"suprimir la enseñanza en gallego a poquitos"

Esta resolución ha sido leída públicamente después de escuchadas las 'partes'. De hecho, ante el tribunal no sólo comparecieron la mencionada Plataforma "en nombre del profesorado, los padres y el alumnado gallegos", sino también el "presidente de la patronal" de la enseñanza privada, un cardenal figurado y dos cabezudos que daban vida a Wert y Vázquez.

El turno de declaraciones comenzó con el conselleiro, quien explicó que el Gobierno estatal cuenta con "todo" su "apoyo" para "eliminar el gallego". "Tenemos que lavarle la cabeza a la gente para que se convenza de que el gallego no vale para nada", ha argumentado, antes de resaltar que, por su parte, ya ha ido "adelantando" normas para "suprimir la enseñanza en gallego, así, a poquitos".

"Españolícenos totalmente, que es lo que necesitamos", lanzó a un Wert que, tras fundirse en un abrazo con él y entonar un 'españolizar, españolizar, es lo que nos gusta al Partido Popular', se presentó ante la 'magistrada' como "un toro bravo que se crece con el castigo".

El fingido cardenal aprovechó su turno para agradecer el "empeño" puesto por el Gobierno para que se pueda "rezar en la escuela", "adoctrinar" a los alumnos y construir "mujeres obedientes, guiadas por los hombres por el camino del recato y la sumisión".

Desde la enseñanza privada, el jefe de la patronal se ha mostrado maravillado por la "capacidad de entrega" de Wert a sus "intereses", de forma que estas empresas puedan "seguir metiendo más dinero en sus bolsillos". Ante ello, se ha comprometido a estar "ahí" siempre que el PP "necesite financiar alguna campaña en A, en B o en C".

Visión de la acusación popular

Frente a ello, los argumentos de la acusación popular llegaron al unísono de las aproximadamente 50 gargantas que se congregaron ante la Xunta para censurar la política educativa de los ejecutivos central y autonómico.

Con la fórmula "acuso al ministro" no sólo se opusieron a una ley, la Lomce, "uniformizadora y españolizadora" que persigue el "adoctrinamiento", sino que le recriminaron también que "desprecie" el trabajo docente y que promueva "centros de élite" para "seleccionar" el alumnado.

Previamente, el secretario de Educación de la CIG, Anxo Louzao, había explicado a los periodistas que el objetivo de esta "parodia" es evidenciar "las bases ideológicas" de una ley "letal" para la enseñanza y la "actitud totalmente servil" del conselleiro ante el ministro pese a la invasión de competencias.

Desplante a wert

También la profesora que actuó como 'jueza' en este tribunal público ha tenido un momento para analizar el desplante público que recibió ayer el ministro, cuando varios estudiantes que recibían los premios fin de carrera decidieron negarle el saludo en el acto.

"En determinados momentos, es lo que hay que hacer, aunque haya quien piense que es desconsideración, descortesía o mala educación", ha esgrimido, convencida de que se trata de "un gesto" para evidenciar "cuál es la situación, de la educación y en general".

De hecho, ha referido que esos estudiantes "brillantes y trabajadores" tienen por delante "un futuro muy negro". "Ven que todo su esfuerzo, posiblemente, no valdrá para nada, y tienen que hacer ver su situación", ha remarcado, antes de apostillar: "yo aplaudo ese gesto".