El Museo de Navarra cede una arqueta japonesa para su exhibición en el Museo Nacional de Artes Decorativas en Madrid

El Museo de Navarra ha cedido al Museo Nacional de Artes Decorativas en Madrid una arqueta japonesa Namban para su exhibición temporal en el Museo de Artes Decorativas de Madrid. La pieza formará parte de la exposición 'Lacas Namban: Huellas de Japón en España. IV Centenario de la Embajada Keichô', que podrá visitarse entre el 13 de junio y el 29 de septiembre.
Arqueta japonesa Namban del museo de Navarra.
Arqueta japonesa Namban del museo de Navarra.
EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Arqueta japonesa Namban del museo de Navarra.

El Museo de Navarra ha cedido al Museo Nacional de Artes Decorativas en Madrid una arqueta japonesa Namban para su exhibición temporal en el Museo de Artes Decorativas de Madrid. La pieza formará parte de la exposición 'Lacas Namban: Huellas de Japón en España. IV Centenario de la Embajada Keichô', que podrá visitarse entre el 13 de junio y el 29 de septiembre.

La exposición quiere reunir, difundir y poner en valor las piezas de laca del arte japonés Namban más destacadas, existentes en España. Ha sido organizada por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes y la Fundación Japón para conmemorar el Cuarto Centenario de la primera embajada oficial de Japón a España. La Embajada Keichô visitó la corte de Felipe III entre 1613-1620 para estrechar lazos de amistad y establecer relaciones comerciales.

El Gobierno foral ha destacado que los portugueses habían llegado a Japón en 1542, donde establecieron contactos comerciales y que, posteriormente, en 1549, lo hacía San Francisco Javier, estableciéndose a partir de ese momento misiones jesuíticas, franciscanas y dominicas.

En Japón, el periodo Momoyama (1573-1615) se caracteriza por la estabilidad política y social, la unificación territorial con un poder centralizado y el aperturismo exterior. Florece en esta etapa el arte 'Namban', que en lengua nipona significa 'bárbaros del sur' pues se producen piezas elaboradas exclusivamente para la exportación para lo cual las formas niponas se adaptan al gusto occidental.

Las lacas Namban son las que más impresionaban a los europeos convirtiéndose en un codiciado objeto de coleccionismo. Se producían en Kyoto combinando varias técnicas centenarias.

La arqueta Namban del Museo de Navarra es una destacada pieza realizada en madera de olmo lacada (43,5 x 69,4 x 37,2 cm) con decoración dorada e incrustaciones de madreperla.

Aunque el gusto japonés valora el vacío, para adaptarse al comercio europeo la decoración de madreperla lo cubre todo, en este caso con motivos otoñales de frutos como la naranja-mandarina, símbolo de la felicidad, y flores emblemáticas en la cultura nipona como el crisantemo, las campanillas y las peonías. También aparece un león, alegoría del valor, la fuerza y la grandeza.

Las cantoneras, herrajes y cerradura son de bronce dorado y latón repujados con motivos florales. Esta pieza, procedente del Palacio de Guenduláin (Pamplona), fue adquirida por el Gobierno de Navarra en el año 2006.

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