ASUCAN se opone la petición de las grandes superficies de Santander para abrir los domingos y festivos de julio y agosto

Cree que el horario comercial actual es "suficiente" para cubrir las necesidades del consumidor
Supermercado de la avenida de Cataluña
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JC BARBERA
Supermercado de la avenida de Cataluña

La Asociación de Supermercados de Cantabria (ASUCAN) se opone a la petición de las grandes superficies para que en Santander se puedan abrir los domingos y festivos de julio y agosto.

ASUCAN está formada por las cadenas de supermercados Lupa, BM, Netto, Mercadona y El Arbol, y solo en Cantabria cuenta con 150 supermercados y más de 3.000 empleados, según ha informado en un comunicado.

Entre sus razones para rechazar la petición de las grandes superficies, ha destacado que Santander "ya" cuenta con un horario comercial "suficiente" para cubrir las necesidades del consumidor.

En este sentido, ASUCAN ha recordado que actualmente está permitida la apertura semanal a un máximo de 90 horas, que "ningún establecimiento las está abriendo porque no hay demanda", y 10 domingos y festivos de apertura autorizada, en los que "cada vez se vende menos".

Además, los medianos supermercados han considerado que "disponer de más horas de apertura no garantiza que aumente el consumo". Y es que, según indican, el consumo en general y el de alimentación en particular "sigue cayendo a pesar de que actualmente hay mayor flexibilización de horarios comerciales que hace unos años".

Asimismo, ASUCAN ha opinado que "una mayor liberalización no supone creación de empleo", lo que, en su opinión, indican las estadísticas, que demuestran que en los últimos años ha caído el empleo en el sector a pesar de que se han ampliado los horarios comerciales.

"La coyuntura actual no permite crear puestos de trabajo, aunque se abra más, porque el problema está en la caída de la demanda: el consumidor no puede comprar más porque no tiene dinero, no porque no tenga horas para gastarlo", ha señalado.

Los medianos supermercados también han afirmado que "una mayor liberalización horaria comporta un mayor nivel de costes, que tarde o temprano, hay que trasladar al precio de venta de los productos y, por tanto, al consumidor final".

Para concluir, ASUCAN ha recordado que el barómetro del CIS de abril de 2011 señalaba que el 87,5% de los encuestados está satisfecho con los horarios actuales.

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