El Pleno del Ayuntamiento de Málaga se ha hecho eco de nuevo este lunes del debate abierto en relación con si el metro ha de atravesar el centro bajo tierra o en superficie. Así, el equipo de gobierno del PP ha aprobado con su mayoría instar a la Consejería de Fomento y Vivienda a paralizar la redacción de modificados en el tramo Renfe-Guadalmedina y la licitación de la superestructura de vía hasta que culminen las negociaciones abiertas entre el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el alcalde, Francisco de la Torre.

Para el equipo de gobierno, estas modificaciones persiguen la solución en superficie que defiende la Consejería de Fomento para continuar con el metro hacia la plaza de la Marina y La Malagueta. Por ello, ha presentado una moción urgente en este sentido, que ha contado con la abstención del PSOE y los votos en contra de IU.

De la Torre ha mostrado su "sorpresa" y "preocupación" ante este hecho, ya que supone "alterar el proyecto" y "condicionar" la solución definitiva que se adopte para el último tramo (Guadalmedina-La Malagueta), algo que ya trasladó a Griñán en la reunión del pasado 24 de mayo, haciéndole hincapié en la necesidad de que enviara "el mensaje a la Consejería de Fomento de paralizar esa redacción".

Así, el alcalde ha insistido en justificar esta moción urgente aludiendo a la comisión mixta de seguimiento del pasado viernes, en la que "no se dio la seguridad de que este tema se tome en serio desde la Consejería".

"Yo no busco enfrentar, es la Junta la que ha cambiado de postura", ha dicho De la Torre, quien ha vuelto a defender que se mantenga "el proyecto consensuado históricamente" para cuyo cambio "no había razones".

SOTERRADO

De hecho, ha reiterado que la decisión del equipo de gobierno del PP, "hoy por hoy, es firme: el metro tiene que ir soterrado", algo, a su juicio, "viable con la solución de plazos más amplios en la concesión".

Su postura, en su opinión, es "constructiva y positiva para buscar salida; no pretendo que haya pulsos". Por ello, ha abogado por estudiar primero la solución técnica y económica para el tramo Guadalmedina-La Malagueta, dejando para después las discrepancias que ambas administraciones mantienen en relación con la factura de casi 70 millones de euros puesta sobre la mesa por la Consejería de Fomento.

De todos modos, sí ha incidido en que "el Ayuntamiento no es responsable de que la negociación con el Estado se hiciera tan mal". Ha recordado, como transmitió a Griñán, que el Ayuntamiento "defenderá los intereses municipales desde el punto de vista jurídico" y, "políticamente, no vamos a permitir que se nos pida lo que a Sevilla no se ha pedido".

Ha seguido defendiendo que la sociedad Metro Málaga está dispuesta a no reclamar indemnizaciones económicas ante posibles retrasos en las obras, a cambio de la ampliación del plazo de la concesión: "no ha cambiado de criterio, el acuerdo del consejo de administración, en el que está la Junta, deja abierto el camino a que se pueda compensar la tardanza con más años en la concesión".

Un tema, a juicio del regidor malagueño, que está "resuelto". Lo que sí habría que "despejar" sería "si la Consejería no tiene la seguridad de los fondos necesarios para poder hacer la obra bajo tierra". Por todo ello, ha expuesto que, en lo que a él respecta, "voy a aplicarme a este tema y a conseguir resolver obstáculo tras obstáculo".

Psoe e iu

Tanto PSOE como IU han criticado que el único objetivo de la moción del PP sea "confrontar" con la Junta. Así, el portavoz de la coalición, Eduardo Zorrilla, ha indicado que el Partido Popular parte de "una premisa errónea" porque, "precisamente por ese periodo de reflexión que ambas partes nos hemos dado para no parar la obra, se adopta una decisión técnica que no implique tener que continuar soterrado ni en superficie".

"Todas las soluciones siguen abiertas y lo que no se puede es parar la obra, sino que se busca una solución técnica que sea compatible con la decisión final —en superficie o soterrada—", ha defendido en su intervención Zorrilla, quien ha lamentado que la intención del PP sea "tergiversar y confrontar de nuevo con la Junta de Andalucía pese a ese periodo de reflexión".

Más aún, el portavoz de la coalición de izquierdas ha advertido de que "parecen empeñados en paralizar el proyecto, ya que no tienen interés en que esta obra se termine". "Me preocupa que lo que pretenden sea paralizar la obra que da más empleo en la ciudad y, además, corremos el riesgo de tener que pagar indemnizaciones a la concesionaria, en dinero ahora o luego, porque el tiempo también es dinero", ha apuntado.

Por su parte, el concejal socialista Sergio Brenes ha manifestado que "no tiene sentido la confrontación". "Lo que hay que estar es en las mesas de diálogo y no traer mociones de este tipo para paralizar el proyecto", ha dejado claro.

En su opinión, con este debate lo único que pretende el equipo de gobierno del Partido Popular "es hacer que pasen desapercibidas otras cuestiones como la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)".

Según Brenes, a De la Torre "no le interesa el acuerdo; desde prácticamente el primer día ha querido la paralización del metro". Con cualquier otro alcalde tendríamos ya el metro hecho", ha advertido, denunciando que "emplee la política de pelearse hasta con su sombra si su sombra no pertenece al PP".

Por ello, el edil del PSOE le ha exigido que alcance un acuerdo, teniendo en cuenta que se trata de "la obra de transformación urbana más importante de Málaga en el presente y en el futuro".