Los restos hallados en el gimnasio de Bilbao pertenecen a uno o varios cadáveres

Los restos orgánicos hallados en el interior de un gimnasio de Bilbao Zen4 en el que ayer fue detenido un hombre acusado de golpear a una mujer hasta dejarla en coma, son humanos y corresponden a uno a varios cadáveres, según ha informado en rueda de prensa en Erandio el viceconsejero vasco de Seguridad Josu Zubiaga.

Los restos orgánicos hallados en el interior de un gimnasio de Bilbao Zen4 en el que ayer fue detenido un hombre acusado de golpear a una mujer hasta dejarla en coma, son humanos y corresponden a uno a varios cadáveres, según ha informado en rueda de prensa en Erandio el viceconsejero vasco de Seguridad Josu Zubiaga.

Zubiaga ha insistido en que todavía no se puede determinar el número de cuerpos a los que corresponderían los restos orgánicos, pero sí parece confirmarse la hipótesis de que son humanos. Los restos se han encontrado en bolsas almacenadas en el gimnasio, que "no estaban especialmente escondidas".

"El gimnasio no era el Museo de los Horrores, simplemente estaba decorado como si fuera un templo", ha dicho Luis Cobos, jefe adjunto de la Ertzainta, presente también en la comparecencia.

Las primeras hipótesis apuntan a que solo una persona, el detenido, sin antecedentes por hechos violentos, ha participado en los hechos, aunque según Zubiaga, se trata de "una investigación larga" y se está "lejos de establecer conclusiones".

Agresión brutal

La Policía vasca detuvo, este pasado domingo en la capital vizcaína, a Juan Carlos Aguilar, de 47 años de edad, acusado de agredir brutalmente a una mujer en un gimnasio de Bilbao. La víctima, que tuvo que ser reanimada por los servicios sanitarios, fue trasladada al Hospital de Basurto, donde continúa ingresada en estado de coma.

Los hechos se desarrollaron pasadas las 15.40 horas en el gimnazio Zen4, ubicado en la calle Máximo Aguirre cuando varios particulares han avisado de que se estaba produciendo una agresión.

Al parecer, el varón llevó a la mujer en contra de su voluntad al local y la agredió en su interior. Las patrullas de la Ertzaintza que llegaron al lugar tiraron la puerta abajo. La mujer, que fue ingresada en la zona de reanimación del centro hospitalario, se encuentra en estado de coma.

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