La progresiva urbanización con la construcción de polígonos industriales y de nuevas viviendas, así como también la circulación de quads y el vertido de escombros, han hecho que el bosque de ribera ya sea inexistente en esta zona.

El río, encajonado

Lo confirma el estudio que anualmente realiza la entidad ecologista Projecte Rius y asimismo lo reconoce el técnico de Medio Ambiente del Ajuntament de Montcada i Reixac , Claudio Marcos.

El agua, mejora su calidad

En paralelo, la calidad del agua del río Besòs en su tramo final ha mejorado, tal y como indica el análisis de las muestras extraídas en el último año. Lo corrobora, además, la presencia de especies animales más sensibles a la contaminación.

En los últimos tres años, el ánade real se ha multiplicado y de escasos ejemplares ha pasado a contarse por centenares. El hecho de que últimamente haya un puñado de aves que se alimentan de peces, hace pensar a los expertos que la calidad del agua mejora poco a poco.

Síntomas de enfermedad

En el último año 13 grupos de voluntarios han extraído muestras del río Besòs a su paso por Montcada. Colaboran con el Projecte Rius, una entidad que centraliza y analiza los resultados obtenidos y que recientemente ha presentado sus conclusiones. Dicen que el agua «presenta síntomas de enfermedad» pero que la tendencia histórica es de mejora, en comparación con la gravedad del estado del río hace un decenio.