El grupo parlamentario de IULV-CA ha asegurado este viernes que interpretó "erróneamente" la información que se les facilitó en relación a la subida de dietas para el presidente del Parlamento y los portavoces adjuntos, y que pensaron que el incremento se situaría entre los 100 y 200 mensuales y no semanales, como ha ocurrido. "Esto no nos exime de responsabilidad, pues pudimos pedir más información y comprobar los datos con una mayor minuciosidad", añade.

En un comunicado, el grupo parlamentario de IULV-CA reconoce un error la medida adoptada relativa al aumento de las dietas a percibir por los portavoces adjuntos y, en consecuencia, asume la oportuna responsabilidad y promueve la anulación del acuerdo. Si bien, quiere dejar claro que responde a un acuerdo de todos los grupos parlamentarios, a propuesta del PP, que la Mesa formaliza.

También hace hincapié el grupo parlamentario en que la subida a los portavoces adjuntos solo afecta a tres personas y no a nueve como se ha publicado. Además, tiene efectos del 1 de abril, por lo que a fecha de hoy, estas tres personas más el presidente del Parlamento andaluz solo han recibido el incremento una vez.

"Todos los ingresos están publicados desde el primer momento en la web del Parlamento", señala de igual modo IULV-CA, quien apunta también que "ni los portavoces de los grupos ni los miembros de la mesa se ven beneficiados por ninguna subida salarial" y que los portavoces adjuntos no tuvieron intervención directa en la decisión.

El grupo parlamentario quiere poner en valor que entre 2009 y 2013 las retribuciones de los diputados han descendido entre un 20,8 por ciento en Presidencia; un 14,1 por ciento en vicepresidencias; y un 12,7 por ciento para los diputados sin cargo. "Los salarios de los diputados de Andalucía, con los datos que manejamos, están muy por debajo de la media nacional", apostilla.

IULV-

Ca aprende "una lección"

Tras valorar "muy positivamente" la labor de los medios de comunicación, cuya información "ha permitido corregir el error cometido", IULV-CA asegura haber aprendido "una lección" de este asunto: "la necesidad ineludible de afrontar con el máximo rigor y exigencia cualquier decisión o acuerdo que se tome tanto en ámbito parlamentario como de gobierno, especialmente si tiene efectos económicos.

Finalmente, el grupo parlamentario pide no dejarse llevar por "discursos bastardos que se alimentan de estos errores para desprestigiar la labor política y, menos aún, por ciertas organizaciones que abogan por suprimir las remuneraciones a los representantes públicos a fin de reducir el desempeño de la labor política a quienes se lo permite su alto nivel de vida, o peor aún, a quienes reciben bonificaciones de la empresas privadas para el desempeño de su gestión a favor de intereses concretos".