Resident Evil: Ultratumba

A falta de mayor hilo argumental que el consabido mantra del survival horror “corre que te las pelas que llevamos a los zombies pegados al trasero”, la cuarta entrega de la franquicia se adentra en los cenagosos terrenos del culebrón: una amnésica, un hermano no reconocido y demasiados

hilos retomados de la anterior entrega (y de otras, como Apocalipsis) sin mayor explicación. ¿Es la intención de Anderson y los productores pasar de la space opera a la virus opera? Está por ver, aunque el final no deja ningún género de dudas: habrá quinta entrega. Sólo falta que a este paso, Alice se nos quede encinta del malvado Wesker.

RUBÉN ROMERO