La delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Ana Gámez, ha censurado la "poca sensibilidad" que a su entender demuestra el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, cuando "se trata de escuchar a la gente y de cooperar en la respuesta de sus demandas", en alusión a la gestión de la Biblioteca de Las Palomas.

Gámez se ha referido concretamente a las declaraciones que realizó el lunes el regidor respecto a que el Ayuntamiento "no puede ni debe" hacer nada con este inmueble por ser propiedad de la Junta, después de que los vecinos se quejaran de que se haya cortado el suministro de luz y agua.

La delegada ha defendido que, tras expresar el Ayuntamiento de Granada su voluntad de dejar de prestar el servicio de biblioteca, su departamento ha intentado "buscar todos los medios legales a su alcance para evitar la "devolución" de un edificio vacío, el cual "sigue siendo necesario para que el Ayuntamiento cumpla con las obligaciones de prestar un servicio bibliotecario a sus vecinos en las condiciones que establece la normativa andaluza".

Gámez ha querido aclarar "que el edificio de la Plaza de las Palomas no es por si mismo una biblioteca" sino que es "muchísimo más", pues se trata de prestar un servicio a los ciudadanos.

Así, la delegada matiza que la obligación de prestarlo es competencia municipal, tal como establece tanto la Ley del Sistema Andaluz de Bibliotecas como la Ley de Bases de Régimen Local, de carácter estatal.

La delegada ha realizado estas declaraciones tras reunirse en la mañana de este martes con una representación de la Plataforma en defensa de la Biblioteca de Las Palomas, un encuentro en el que se ha valorado la posibilidad de contar con la colaboración de otras entidades e instituciones dispuestas a apoyar esta iniciativa ciudadana.