La sociedad concesionaria Metro de Málaga ha dejado claro que actuará "sin renunciar nunca a los legítimos intereses y derechos de los accionistas" y, de hecho, velará por su defensa en el marco del cumplimiento del contrato suscrito con la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía en abril de 2010, entre cuyos compromisos se encuentra "la puesta a disposición por parte de la Administración a la empresa explotadora del tramo Guadalmedina-La Malagueta en diciembre de 2014 para completar así la explotación íntegra de las líneas 1 y 2 en el ejercicio 2015".

No obstante, en una resolución aprobada por el consejo de administración de Metro de Málaga ante las "incertidumbres" sobre la construcción y puesta en servicio del último tramo del suburbano (Guadalmedina-La Malagueta), se subraya la intención de "buscar, junto a la Administración concedente, todas las fórmulas y vías contempladas en el contrato de concesión que garanticen una solución válida para todas las partes sin alterar el equilibrio económico del proyecto".

Este pronunciamiento se produce después de que el alcalde, Francisco de la Torre, que defiende que el metro atraviese el centro bajo tierra, asegurara que los socios privados de la concesionaria estaban conformes en no recurrir a la vía judicial para reclamar indemnizaciones por el incumplimiento de los plazos a cambio de ampliar el tiempo de la concesión. Se trata de uno de los escenarios contemplados por la Consejería de Fomento y Vivienda para renunciar a su apuesta por el trazado en superficie.

Metro de málaga

Metro de Málaga, que cuenta con un capital social de 136,5 millones de euros, está participada por FCC-Globalvía, Cajamar, Cointer, Sando, Comsa, Construcciones Vera y la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía.

El alcalde de Málaga y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, se reunieron el pasado viernes en Sevilla para abordar el futuro del metro, tras lo que se dieron de plazo hasta septiembre para estudiar tres fórmulas posibles: que el proyecto se quede en El Corte Inglés, llegar hasta la plaza de la Marina o hasta La Malagueta.

Al respecto, Griñán señaló este pasado lunes que el Ejecutivo andaluz "no tiene una predeterminación" en relación con si el metro debe atravesar el centro de la ciudad soterrado o en superficie, algo que contrasta con el anuncio de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, de que en este mismo mes de mayo se licitaría el último tramo con la solución a ras de suelo, pese al rechazo del Ayuntamiento.