Quince ayuntamientos vascos aplicarán un código ético de conducta, buen gobierno y compromiso por calidad institucional

Los cargos locales deberán cumplir los principios de "integridad, ejemplaridad, imparcialidad, transparencia, honestidad y respeto"
Asamblea de Eudel
Asamblea de Eudel
E.MORENO ESQUIBEL
Asamblea de Eudel

Un total de quince de ayuntamientos vascos comenzarán a aplicar, en el marco de una experiencia piloto que se extenderá al resto de consistorios, un "Código ético de conducta, buen gobierno y compromiso por la calidad institucional de la política local vasca", en el que se recoge que los cargos municipales deben ser "íntegros e imparciales", no deben recibir regalos que puedan "interferir" en decisiones políticas futuras y tendrán que abstenerse en asuntos en los que tengan "intereses económicos o personales".

Este código de buenas conductas, que se ha presentado en el marco de la asamblea de la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, que se celebra en Iruña de Oca (Álava), comenzará a aplicarse en los ayuntamientos de Santurtzi, Portugalete, Basauri, Iruña de Oca, Laguardia, Ermua, Elgoibar, Etxebarri, Arrigorriaga, Urnieta, Galdakao, Irun, Bilbao, Mungia y Vitoria.

Según este código de conducta, los representantes locales deberán cumplir los principios de "integridad, ejemplaridad, desinterés subjetivo, imparcialidad, transparencia, honestidad y respeto", además de "rendir cuentas por las decisiones y acciones adoptadas".

En el ejercicio de sus responsabilidades públicas, deberá desarrollar sus funciones "con diligencia, dedicación, transparencia y voluntad de responder a sus decisiones", además de "evitar cualquier trato de favor" y abstenerse "en todas aquellas votaciones o actos en los que tenga interés personal, directo o indirecto".

El código recoge asimismo que el cargo público "no admitirá de personas o entidades ningún regalo o servicio que vaya más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía y que sea entregado por razón de su cargo".

También se señala que los cargos públicos deberán someter todas las actividades políticas y de gestión de la respectiva entidad "al principio de transparencia" y garantizar "las respuestas ágiles y convenientemente razonadas a las solicitudes de información que les sean cursadas".

En su discurso en la apertura de la asamblea general de Eudel, la presidenta de la Asociación de Municipios Vasco, Ibone Bengoetxea, Bengoetxea, ha recordado que Eudel representa al poder local vasco en el Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) y en el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa (CPLRE) y ha explicado que este código de conducta nace en el seno de Eudel y de los ayuntamientos vascos, y será acompañado por el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa.

Bengoetxea ha dicho que este Código Ético y de Buen Gobierno "no es una medida reactiva, no es una tirita para tapar la herida", sino "el compromiso con el que los municipios vascos queremos dar respuesta a un clamor". "Tampoco es una medida puntual, la ética no es una moda pasajera. Nuestro código tiene vocación de desarrollo y continuidad, lo entendemos como un proceso constante y continuo de mejora de nuestra calidad institucional", ha subrayado.

Desde Eudel reclaman "más respeto y un mayor reconocimiento social para los que representan, gestionan y lideran las instituciones más próximas a la ciudadanía", en un contexto en el que "se pone en entredicho nuestra profesionalidad, rigor y honradez, cuando se nos desacredita e insulta haciendo lugares comunes de lo que son conductas desviadas y excepciones a la norma". "Precisamente ahora más que nunca queremos poner en valor el poder político local en nuestro país", ha destacado.

Con este código, ha insistido, desean "dar ejemplo del esfuerzo y sacrificio por aportar lo mejor de nosotros mismos a la sociedad vasca y reforzar nuestro compromiso de servicio a su ciudadanía". Además, ha subrayado la importancia del consenso "para que opere un cambio de mentalidad que restaure el crédito de la ciudadanía hacia la política, especialmente en el ámbito local".

A su juicio, este Código es "el mejor impulso para extender un nuevo modelo de hacer las cosas" y ha advertido de que, "en tiempos de crisis, no sirve la política de unos contra otros" porque, "ante todo, somos concejalas y alcaldes y tenemos con una responsabilidad y vocación de servicio público".

Momento "vital"

Por otro lado, Bengoetxea ha dicho que la asamblea de este año es "especial" porque se celebra en un momento "vital para la continuidad y desarrollo del municipalismo vasco". En ese sentido, ha señalado que los ayuntamientos vascos tienen "muchos frentes abiertos, el más importante la Reforma de la Administración Local que acaba de recibir este pasado martes el visto bueno de la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL) para su inmediata tramitación".

Bengoetxea ha advertido de que lo que se plantea es "un profundo cambio de modelo que amenaza con llevarnos atrás en materia de autonomía local, competencial y financiera, y de autogobierno", a la vez que ha señalado que, "de aquí al 2015, será un período de enorme complejidad en la gestión política de nuestros ayuntamientos".

Tras reconocer que la coyuntura económica "no es buena", ha destacado que, en general, los ayuntamientos están siendo "responsables, no están parados" y se están "implicando y aplicando con conciencia y responsabilidad en nuestro modelo de gestión".

Bengoetxea ha asegurado que, "a pesar de la difícil situación que atraviesan" los ayuntamientos, la situación en Euskadi "no es tan negativa como algunos la quieren pintar" y, "a día de hoy, nuestros municipios siguen estando comparativamente mejor que los del Estado", con una deuda viva por habitante "400 euros menos respecto a la media estatal".

Sobre el Anteproyecto de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, ha advertido de que "no puede confundirnos el maquillaje que se le ha dado a esta Reforma desde el Gobierno central", porque se trata de "un desmantelamiento de competencias y servicios, escudado en los principios de eficiencia, control económico-presupuestario y racionalización de la estructura administrativa, al que llaman 'coste estándar' y con el que pretenden buscar un ahorro de ocho mil millones de euros".

Bengoetxea ha asegurado que "el verdadero peligro de esta reforma es que, aunque recoja nuestra singularidad, los municipios seguimos estando en riesgo de terminar desdibujados, vacíos de competencias y desempoderados ante nuestra ciudadanía y, lo que es más grave, que acabemos prestando peores servicios".

Por otro lado, ha manifestado que Eudel va a seguir siendo el "altavoz" de los municipios y va a seguir trabajando "por incentivar el consenso y la movilización de nuestros ayuntamientos en una reivindicación de manera conjunta".

Desde Eudel, ha dicho, impulsarán "una estrategia lineal con múltiples objetivos", entre ellos "mejorar la calidad de la política institucional, innovar en materia organizativa, invertir en las personas y promocionar el talento en las organizaciones, apostar por la transparencia y el Gobierno Abierto" y, "como nueva prioridad, desarrollar los valores públicos y la ética en el ejercicio de la actividad política y profesional en los ayuntamientos".

Ley municipal

Por otro lado, ha afirmado que la Ley Municipal es "una necesidad de país" que "urge, más que nunca, en este etapa convulsa y sujeta a tantos cambios". A su entender, la definición de competencias de los gobiernos locales es "una cuestión clave, así como la financiación municipal". En ese sentido, ha reiterado su reclamación para que los ayuntamientos tengan presencia, "con derecho a voz y voto", en el Consejo Vasco de Finanzas Públicas.

Además, ha reivindicado la creación de un órgano de coordinación de Políticas Públicas, "con presencia en todos los niveles institucionales de Gobierno del país, que impulse mecanismos de colaboración y cooperación".

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