Alternativa Galega de Esquerda (AGE) ha firmado este jueves su adhesión al pacto gallego contra la pobreza, que ya había sido firmado por los otros tres grupos que integran el Parlamento gallego (PPdeG, PSdeG y BNG) en 2010. El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, ha avisado de que el objetivo de destinar a este fin el 0,7% del presupuesto "no se cumple" y que "todo hace pensar" que si las políticas no cambian los recursos seguirán lejos de alcanzar ese nivel y experimentarán "un descenso".

Beiras ha afirmado que desde que accedió al Gobierno el PP, se ha producido "un descenso constante en la asignación de fondos" para estos fines. "No es sorprendente, porque se empieza por arrancar las ramas de lo que es la estructura del estado del bienestar con el pretexto de que no hay dinero", ha agregado. El presupuesto ha pasado de 6,6 millones en 2012 a 4,1 en 2013, ha destacado.

Al tiempo, ha señalado Beiras, la pobreza "crece" y hay "más gente que no puede comer todos los días y niños que no pueden hacer tres comidas diarias".

Por su parte, la presidenta de la Coordinadora Galega de ONGD, Gema Filgueira, ha destacado que el pacto trata de arrancar "compromisos políticos concretos". Lo que piden a los políticos, ha añadido, es que sean "responsables en el cumplimiento del pacto".

Filgueira ha admitido que queda "mucho trabajo por hacer", pero ha considerado que "el único camino posible es exigir al Gobierno que respete a quienes representa".

Otro de los representantes de la Coordinadora, Alejandro Quiñoá, ha llamado la atención sobre que los objetivos de erradicación de la pobreza extrema no han podido ser erradicados "en pleno siglo XXI", pese a que 189 países han suscrito los acuerdos para destinar el 0,7% del presupuesto a ello.

Si se analizan los acuerdos suscritos, ha indicado Quiñoá, los ciudadanos podrían estar "orgullosos" del compromiso de los gobernantes, pero el orgullo sería "que cumpliesen y no quede todo en agua de borrajas", pues todos los pactos "han sido sistemáticamente vulnerados".

"no vale la excusa de la crisis"

En Galicia, respecto a las ayudas que se dan en este ámbito, se ha experimentado un retroceso de 12 años, ha agregado y ha indicado que cada gallego destina 1,48 euros a políticas de cooperación para el desarrollo. "No vale la excusa de la crisis", ha protestado y ha rechazado que se conciba la ayuda como una "limosna" que se retira en momentos de recesión. "Hablamos de justicia social", ha reivindicado y ha manifestado su preocupación por la aparición de discursos "maniqueos" que argumentan que si no hay recursos para atender las necesidades internas no se pueden atender las de otros países.

Aunque han dicho no tener cifras actualizadas sobre las personas que trabajan el proyectos de cooperación, han indicado que unas 100.000 personas están involucradas de algún modo con la causa en Galicia y que unas 100 estaban en 2008 desplazados trabajando en proyectos en diferentes países.