El ex comisario jefe de Scotland Yard John Stevens, a cargo de la investigación policial británica sobre la muerte de la princesa Diana de Gales, aseguró hoy que las alegaciones de que la princesa y Dodi Al Fayed fueron asesinados "son infundadas".

Tras tres años de pesquisas, el veterano policía concluyó que "no hay pruebas" que sostengan las teorías de la conspiración, esgrimidas sobre todo por el padre de Dodi, Mohammed Al Fayed, de que el accidente en que murió la pareja fue provocado.

Stevens, cuya investigación ha durado casi tres años, dio los detalles de la pesquisa en una rueda de prensa convocada para las 12.00 GMT en el centro de conferencias "Queen Elizabeth II".

La princesa murió después de que el automóvil en el que viajaba se estrellara contra una columna del puente El Alma, en París, tras una persecución de los "paparazzi" en motocicletas.

Según publica la BBC, Diana de Gales no estaba compormetida ni embarazada en el momento del accidente.

También murió el novio de Diana

Además de Diana, perdieron la vida su novio, Dodi Al Fayed, y Paul, pero salvó la vida el guardaespaldas Trevor Rees-Jones.

El padre de Dodi, Mohamed Al Fayed (dueño de los grandes almacenes "Harrods"), nunca aceptó la conclusión de la pesquisa francesa, que estableció en 1999 que fue un accidente.

Para Al Fayed, su hijo y Diana fueron víctimas de una conspiración de los poderes del Estado británico para impedir que la pareja contrajera matrimonio.

Sus hijos ya lo sabían

Los príncipe Guillermo y Enrique de Inglaterra, hijos de Diana, fueron informados ayer del resultado de la investigación policial británica, según la cadena pública BBC.