El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, han celebrado este miércoles una reunión en torno al dragado de profundidad que promueve la Autoridad Portuaria de Sevilla para el tramo navegable del río Guadalquivir, a fin de que el mismo albergue naves de mayor calado. El encuentro se produce tras las reticencias mostradas públicamente por Cañete a este iniciativa que despierta la oposición de los agricultores del Bajo Guadalquivir al temer un incremento de la salinidad en las aguas de riego.

En este encuentro, según un comunicado del Ayuntamiento, han estado presentes todos y cada uno de los implicados en este proyecto como la Autoridad Portuaria, regantes, arroceros, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y el Ayuntamiento. De esta manera, el alcalde de Sevilla ha destacado que "entre todos los reunidos, se ha acordado que este proyecto es estratégico para el desarrollo económico de la ciudad de Sevilla, así como para la consolidación de un sector de vital importancia como el agroalimentario en Andalucía".

El debate del dragado

Igualmente, Zoido ha señalado que "es un proyecto en el que se pueden compatibilizar los intereses de todos y cada unos de los sectores implicados, y, a su vez, va a ser compatible con la defensa y protección del medio ambiente en todos sus escenarios y espacios naturales y productivos".

En definitiva, y según dice el Ayuntamiento, "por parte del Ministerio de Medio Ambiente han mostrado muy buena disposición en que el proyecto del dragado de profundidad del Río Guadalquivir empiece a ser efectivo cuanto antes, prueba de ello es que el ministro ha solicitado a la Autoridad Portuaria que le envíe el proyecto para su estudio y análisis. Además, nos han emplazado para una próxima reunión", ha explicado Zoido, que ha mostrado su "satisfacción por el interés y compromiso mostrado por cada una de las partes para que este proyecto salga adelante cuánto antes y ha destacado la rápida respuesta por parte del Gobierno central, sobre todo del Ministro de Agricultura, que nos ha atendido en menos de 48 horas".

La clave de la dia

Por último, en las próximas semanas está previsto que se tenga un

nuevo dictamen acerca de la vigencia de la declaración de impacto Ambiental (DIA).

La Administración central, en la anterior legislatura, alegaba que el dictamen de la Comisión Científica para el Estudio de las Afecciones de las Obras de Dragado del Río Guadalquivir, que había resuelto que el dragado de profundización sería incompatible con la conservación del estuario, constituye una parte "inherente" a la vigente Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de este proyecto de profundización cuyos primeros planes se remontan al año 2003.

La Autoridad Portuaria, de cualquier modo, esgrime un nuevo proyecto de dragado de profundización sobre el que habrían de pronunciarse el Consejo de Participación de Doñana —sin carácter vinculante—, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y finalmente, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El primero, como se recordará, no prosperó.