Las casas que se construyan en España en un futuro cercano seguirán siendo de las más ruidosas de Europa, según las conclusiones a las que ha llegado la Asociación Española contra la Contaminación por Ruido (AECOR). Esto será así pese a la entrada en vigor el próximo mes de marzo del Documento de protección frente al ruido del Colegio Técnico de la Edificación.La nueva normativa prevé para España unos niveles de ruido de impacto (el causado por pisadas, corrimiento de sillas, martillazos...) de 65 decibelios, mientras que en países de nuestro entorno, como Francia o Italia, el nivel máximo permitido es de 60. Y eso, a pesar de que en ambos casos sus reglamentos actuales datan de unos diez años atrás.
En cuanto a aislamiento de ruido aéreo (el que se produce por efecto de la televisión, la radio o las voces humanas), la futura normativa española permitirá un límite de 50 decibelios, frente a los 45 de la legislación actual, y los 56 establecidos en países como Estonia, Finlandia, Holanda o Noruega.