Reformas de bordillos, aceras y semáforos son algunos de los trabajos encargados encaminados a eliminar las barreras arquitectónicas  que actualmente «discapacitan a las personas», en palabras de la directora de Personas con Discapacidad, Aurelia Calzada.

Pero también en los inmuebles públicos: ayuntamientos, casas de cultura, hogares del pensionista, equipamientos deportivos y accesos a colegios públicos.

Las 85 localidades se dividirán en seis grupos para desarrollar los planes de accesibilidad, «que pretenden garantizar la igualdad de derechos», añade el presidente de la institución provincial, Antonio Martínez Caler. En 2007 recibirán los proyectos otros 85 municipios, «de manera que la provincia será de las primeras en adaptar los espacios urbanos, no sólo a los discapacitados, sino también a los mayores» y madres con carritos, celebra Calzada.

Beneficios para todos

De esta batería de medidas se beneficiará el 40% de la población de los municipios de menos de 20.000 habitantes, unas 168.000 personas, según calcula la Junta.

La inversión prevista supera los 356.000 euros, que se gestionarán a través del servicio de asesoramiento puesto a disposición de los municipios granadinos.

Inmuebles con rampas

«La clave está en que los futuros edificios estén ya adaptados para que no haya que hacer reformas después», opina el presidente de la Federación Granadina de Personas con Discapacidad Física y Orgánica. A juicio de Martín Ortega, «si existiesen sanciones por no cumplir la normativa,  los inmuebles se harían con rampas, por ejemplo». Las dificultades que encuentran las personas con discapacidad, denuncia, comienzan «desde que sales de casa: al llevar a tu hijo al colegio, en un centro de salud o en el trabajo».