El Ayuntamiento de Barcelona estudia cobrar entrada en el Castillo de Montjuïc en el marco de la revisión del Plan de Usos de la fortaleza, que quiere potenciar como espacio simbólico, patrimonial y turístico, según la medida de gobierno que ha presentado este miércoles en la Comisión de Presidencia el quinto teniente de alcalde y responsable de Cultura, Jaume Ciurana.

Se habilitará una zona de acogida de visitantes y habrá espacio para el Centro de Interpretación del Castillo, exposiciones temporales, el Memorial Democrático y conmemorativos, como del presidente de la Generalitat Lluís Companys y del pedagogo Francesc Ferrer i Guàrdia, fusilados en la fortaleza: el primero por el franquismo y el segundo como inductor de la Semana Trágica.

Estima que la fortaleza recibe más de un millón de visitantes anuales, y Ciurana ha defendido en declaraciones a los medios que "no sólo" se financie con aportaciones de las administraciones --hasta 2015 la ciudad inyectará 12 millones de euros de la Diputación para adecentar espacios y suministros--, sino que también a través del cobro de entrada a turistas y del alquiler de espacios.

Se plantean dos vías para la entrada, una para todo el recinto, o que sólo deba pagarse para, por ejemplo, subir al mirador: en la medida de gobierno se especifica hacer rentable la afluencia de turistas "a partir del control de acceso en el recinto y la oferta de servicios turísticos especializados", como restaurante, tienda, visitas guiadas y adecuación de miradores.

Ciurana plantea un modelo de gestión del castillo en el que el consistorio mantiene la titularidad y su dirección y hay empresas que prestan servicios --a partir de principios de 2014--, a las que permite presentar propuestas de mejora --como qué fórmula se escoge para el cobro de entrada--, aunque "en ningún caso es un modelo de gestión concesional; no es un modelo Poble Espanyol".

El consistorio prevé mantener la dirección de la gestión del castillo pero cederá a terceros la prestación de los servicios, que prevé sacar a concurso en verano y adjudicar en otoño, en lo que incluye la recepción y control de acceso de visitantes, las visitas guiadas, la gestión del Centro de Interpretación del castillo, gestión de exposiciones temporales y alquiler de espacios, entre otros.

Las líneas generales del proyecto han contado con el beneplácito de parte de la oposición pero la portavoz del PP, Àngels Esteller, ha reprochado a CiU que quiera hacer de Montjuïc "un santuario nacionalista", y echa en falta que la columna vertebral del proyecto sea el rigor histórico y preservar la fortaleza militar sin memoria, según ella, ya que siempre es selectiva.

Ello ha abierto un debate sobre memoria histórica y el portavoz de UpB, Joan Laporta (DC), le ha acusado de amnesia selectiva "puede por el pasado franquista de su partido", ante lo que Esteller ha asegurado que no tiene ningún vínculo con el franquismo; en cuanto al castillo, Gabriel Colomé (PSC) ha criticado convertirlo en espacio lúdico cuando es símbolo de la represión sobre la ciudad.

El socialista ha preguntado si el gobierno piensa abrir el castillo para bodas y convites, ante lo que Ciurana ha explicado que ya viene albergando eventos como la reciente Noche del Motor y desfiles de moda, y que si es una fuente de financiación "sería absurdo renunciar" siempre que no entre en contradicción con los objetivos, aunque a los medios ha dicho después que no es su intención.

Joaquim Mestre (ICV-EUiA) ha insistido en que se traslade la actividad de tiro con arco y el circuito infantil de tráfico, y el primero prevé ubicarse en el Sot del Migdia en 2014 y para el segundo aún se busca emplazamiento, y sigue en el foso del castillo pese que la fortaleza goza de la máxima protección y que el circuito fue declarado ilegal por Patrimonio de la Generalitat.

Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Barcelona decidió cobrar entrada para acceder a la zona monumental del Park Güell, que costará a los turistas 8 euros, 7 si la compran con antelación, a partir de octubre.

El 14 de mayo inició las obras para dotarse de las instalaciones necesarias para regular los accesos al recinto. El consistorio sostiene que los trabajos de adecuación han sido planificados para no afectar la afluencia de vecinos y visitantes durante los meses que duren las actuaciones y está previsto que éstas finalicen en el mes de septiembre.