Los datos de las últimas mediciones respecto a la evolución del desplazamiento de una ladera de Yesa, que provocó la evacuación preventiva de viviendas en dos urbanizaciones el pasado mes de febrero, constatan "la importante ralentización del desplazamiento, que se sitúa en parámetros que se consideran prácticamente de estabilidad".

La Dirección General de Interior del Gobierno de Navarra ha analizado, junto a geólogos y técnicos del Departamento de Fomento, los datos que con periodicidad de una a dos semanas facilita la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) respecto a la evolución del desplazamiento.

Desde que se detectaron los movimientos en la ladera, a finales de enero, y hasta el pasado 16 de mayo, el desplazamiento ha tenido un comportamiento diferente en los distintos ejes de medición, que van desde un valor 0 en alguno de los ejes hasta un máximo de 17 centímetros en estos cinco meses en otro de los puntos.

En estos momentos, según ha precisado el Ejecutivo foral en un comunicado, la velocidad media de los diferentes ejes es de 1,5 milímetros al mes, lo que en la práctica equivale a los límites de tolerancia de los aparatos que miden el desplazamiento.

Según ha explicado el Gobierno, son las medidas adoptadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro, consistentes fundamentalmente en la descarga de la parte superior de la ladera, "las que han conseguido frenar su movimiento". No obstante, se mantendrán los desalojos preventivos hasta que quede consolidada la situación actual de estabilidad.