El Govern considera que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) representa un "atentado" contra el sistema de inmersión lingüística en catalán, avalado por el Tribunal Constitucional y apoyado por la mayoría de la población, según sostiene, por lo que ha reclamado "una reacción clara y contundente".

Para acordar esta reacción de Cataluña será convocada una "cumbre" de partidos y de la comunidad educativa que tendrá lugar en una fecha aún no fijada situada entre el próximo viernes y el martes de la semana próxima, según ha indicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo catalán el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs.

Homs ha precisado que quien utiliza "un lenguaje bélico" no es el Ejecutivo catalán sino el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y ha añadido que si hay alguien que "se ha cargado a Montesquieu (y su división de poderes) es él, al querer imponer la voluntad de una minoría sobre la de la mayoría de catalanes".

En su opinión, "el PP confunde tener una mayoría absoluta en el Congreso con su voluntad de desmontarlo todo", lo que incluye "cargarse" un modelo educativo catalán "construido durante treinta años" y cuyos resultados positivos "están más que demostrados".

El conseller de Presidencia ha recalcado que no hay motivos pedagógicos que justifiquen "atentar" con el sistema de inmersión lingüística porque el Ministerio dispone de datos que indican que los alumnos de Cataluña tienen un conocimiento de la lengua castellana superior a la media española, por lo que "esto obedece a criterios partidistas" y "no es algo neutro".

Según Homs, el proyecto de ley "ha empeorado" con respecto a la redacción inicial; y si Wert "ni siquiera ha tenido en cuenta que el Tribunal Supremo ha avalado el sistema de inmersión lingüística" y tampoco "las recomendaciones del Consejo de Estado", la conclusión es "que responde a criterios políticos", ha dicho.

Sin perjuicio de lo que se decida en la citada cumbre, Homs ya ha avanzado que el Govern actuará a partir de tres ejes básicos, el primero de los cuales es su compromiso "de defender la lengua catalana", mientras que el segundo es la defensa de la Ley de Educación de Cataluña (LEC).

Sobre esta última, ha recordado que "a diferencia de lo que ocurre en el ámbito estatal, en Cataluña hay un marco normativo de referencia, la LEC, que es compartido por Gobierno y oposición".

Como tercer eje de actuación del Ejecutivo catalán, Homs ha situado "la lucha contra el fracaso escolar, que también pasa por defender el conocimiento suficiente de las lenguas catalana y castellana, además de una tercera lengua".

En este punto, el conseller de Presidencia ha recordado los datos de que dispone el Ministerio de Educación que indican que los alumnos de Cataluña terminan los estudios primarios con un nivel de conocimiento de castellano superior a la media española, "un indicador que ya demuestra por sí mismo la politización total que representa esta ley, que no obedece a motivos pedagógicos".