El Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén ha condenado a R.R.R. a un año y nueve meses de prisión por un delito continuado de robo con fuerza así como a R.T. y T.T. a un año y tres meses de cárcel por un delito continuado de receptación, toda vez que el primero sustrajo varios crucifijos de oro y relojes valorados en más de 13.600 euros, entre otros objetos, que fueron más tarde recogidos por los otros dos acusados, que conocían su ilícita procedencia.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, consta que el acusado R.R.R. se apoderó al descuido y subrepticiamente de un juego de llaves que custodiaba su madre en su condición de limpiadora del domicilio donde robó, situado en la calle Bernabé Soriano de la capital. Empleó el juego de llaves para acceder acceder a la vivienda al menos en tres ocasiones y durante los días inmediatamente posteriores al 12 de julio de 2010.

En el interior del domicilio, después de registrar especialmente el dormitorio principal, se apoderó y sustrajo una importante cantidad de joyas, en concreto, pulseras, sortijas, pendientes, medallas, cruces y crucifijos de oro, gemelos de oro así como relojes que han sido tasados en la cantidad de 13.690 euros.

A continuación, R.R.R. se dirigió en un establecimiento de compra de oro donde se puso en contacto con dos personas, quienes con total conocimiento de la procedencia ilícita de las joyas le compraron en diversas ocasiones todos los efectos anteriormente sustraídos, siendo atendido indistintamente por ambas.

Según se especifica en la sentencia, "no se facilitó resguardo ni tampoco fueron registrados los objetos en ningún libro de registro siendo destinadas las joyas y objetos adquiridos a un ulterior comercio o tráfico con terceras personas". De igual forma, ha sido acreditado que en varias ocasiones R.R.R. les llevó joyas pertenecientes a su familia de las que sí hay resguardo y de las que sí hay constancia en el libro de registro.

Así las cosas, los hechos cometidos fueron consecuencia de su grave adicción a las sutancias tóxicas y estupefacientes al tiempo que trató de recuperar los efectos del delito confesando los hechos y entregando parte de los efectos sustraídos.

Por último, el fallo precisa que los tres acusados deberán indemnizar en un total de 13.690 euros a la dueña del domicilio del robo por el valor de las joyas sustraídas no recuperadas, si bien R.T. y T.T. tendrán que pagar una multa de 3.240 euros por el delito de receptación.