Mamut

AUNQUE HOLLYWOOD ha demostrado repetidamente su maestría propagando una suerte de existencialismo de galleta de la suerte –“Chocamos los unos contra los otros sólo para poder sentir algo”, decía Crash–, el sueco Lukas Moodysson demuestra con su nueva película que los americanos no tienen el monopolio. A la manera de Babel, monumento de González Iñárritu a la impostura emocional, Mamut sugiere que el mundo se ha hecho más pequeño pero las distancias entre los seres humanos son cada vez mayores.

Y, para demostrarlo, Moodysson trata de darnos una pedante y demagógica lección acerca de cómo, en última instancia, son los niños quienes sufren con la globalización. Como en su terriblemente manipuladora tercera película, Lilya 4-Ever (2002), periplo de una joven de 16 años forzada a la esclavitud sexual, también en Mamut les suceden cosas terribles a nuestros hijos, a causa de las simetrías deformadas entre el Primer y el Tercer Mundo: cuando un niño rico almuerza en Nueva York, en Filipinas un niño pobre llora. El privilegio conduce a la explotación a través de una lógica torpemente determinista, de una colección de poses melancólicas y de decenas de páginas de ridículos diálogos, hablados en inglés, en tagalog o en tailandés. Da igual, porque el idioma dominante en Mamut es el pseudohumanismo masoquista. Moodysson descarta cualquier idea real acerca de las desigualdades del mundo, prefiere convertir la globalización en un combate a muerte entre el capitalismo y la pureza del alma humana y, de ese modo, pretender que su audiencia se eche a la espalda portentosas cargas de culpa. En concreto, su planteamiento es éste: en el Primer Mundo somos ricos pero incapaces de cuidar de nuestra casa y nuestros hijos, y por eso contratamos a niñeras del Tercer Mundo mientras los hijos de éstas se quedan allí, fabricando balones o sirviendo de carnaza para turistas sexuales. Con una mano les damos de comer y con la otra los esclavizamos. El sueco lamenta que darnos cuenta de la injusticia nos baste para quedarnos con la conciencia tranquila, pero no parece importarle que su propia película esté hecha para nutrir esa misma hipocresía.

Nando Salvá

FICHA TÉCNICA

Mamut

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  Leo y Ellen viven el momento más álgido de sus carreras profesionales. Por eso, su hija pasa mástiempo con su niñera filipina.

• RESUMEN: Moodysson descarta cualquier idea real, prefiere convertir la globalización en un combate a muerte entre el capitalismo y la pureza y, de ese modo, pretender que su audiencia se eche a la espalda portentosas cargas de culpa.

• ESTRENO: 04/06/2010

• [MAMMOTH] DRAMA / SUECIA / 2009 / 125 MINUTOS / GOLEM. DIRECTOR: LUKAS MOODYSSON ACTORES: GAEL GARCÍA BERNAL, MICHELLE WILLIAMS, MARIFE NECESITO www.golem.es/mamut