España es partidaria de entregar material de defensa a la oposición siria, reunida en Madrid

  • Hasta ahora el Gobierno español apostaba por "ayuda no letal" y García-Margallo argumenta que la postura "evoluciona según evolucionan las circunstancias".
  • Unos 80 representantes de la oposición siria se han reunido en Madrid y han reclamado un gobierno transitorio bajo patrocinio de la ONU.
  • Exigen que Bachar Al Asad "rinda cuentas" por esta guerra.
  • Naciones Unidas estima que 8,3 millones de sirios dependen de la ayuda externa.
  • Siria dice haber destruido un vehículo israelí que había entrado en el país.
Representantes de los distintos movimientos de la oposición al régimen sirio de Bachar al Asad, reunidos en Madrid.
Representantes de los distintos movimientos de la oposición al régimen sirio de Bachar al Asad, reunidos en Madrid.
Fernando Alvarado / EFE
Representantes de los distintos movimientos de la oposición al régimen sirio de Bachar al Asad, reunidos en Madrid.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha anunciado que España es partidaria de autorizar la entrega de material de defensa a la oposición siria para la protección de la población civil. García-Margallo se ha expresado así tras la reunión que ha mantenido en Madrid con Moaz al Jatib, uno de los más destacados miembros de la oposición siria y expresidente de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Oposición y Revolución Siria (Cnfros). Unos 80 representantes de esa coalición han concluido este martes dos días de debates en la capital.

El jefe de la diplomacia española ha explicado que la posición "va evolucionando según evolucionan las circunstancias sobre el terreno”. Hasta ahora España era partidaria de favorecer una "ayuda no letal" a la oposición pero no de ir más allá —una postura que defienden Francia y Reino Unido— por el riesgo de proporcionar armas a elementos yihadistas o salafistas.

Al Jatib ha explicado por su parte que el ministro le ha advertido de que tuvieran "cuidado con la trampa de caer en la guerra civil".

Al término de estas dos jornadas de debates y antes de la reunión entre García-Margallo y Al Jatib, los representantes de movimientos de la oposición al régimen de Bachar al Asad han hecho pública una declaración en la que reclaman un gobierno transitorio bajo patrocinio de la ONU que acabe con el conflicto armado en el país y han exigido que el actual gobernante "rinda cuentas" por el derramamiento de sangre.

La oposición está a la espera de que se celebre una conferencia internacional para la estabilidad de Siria, que todavía no tiene fecha, pero sí lugar (Ginebra), y pretende poner las bases para acabar con un conflicto armado que lleva ya dos años y ha costado la vida a unas 70.000 personas.

No obstante, el encuentro de estos opositores, que mayoritariamente viven en el extranjero, ha dejado abiertos algunos flecos que pretenden dejar cerrados, si es posible, dentro de dos semanas en una reunión ampliada a otros movimientos y asociaciones que tendrá lugar en Estambul.

Al Jatib ha repetido en varias ocasiones que en Madrid se ha abierto un proceso de consultas, no de decisiones, y ha dejado en el aire su presencia en la eventual conferencia de Ginebra.

No dialogarán con el régimen

Lo que la oposición rechaza es mantener un diálogo con el régimen de Al Asad —"llevan décadas con ese truco para ganar tiempo"— y lo que desean es negociar, con un único objetivo: la salida del actual gobierno y acabar con la confrontación armada.

La Cnfros es una entidad con numerosas organizaciones, no todas coincidentes en las ideas y el modo de llevarlas a cabo, lo que se traduce en la cautela de Moaz al Jatib, quien se ha esforzado por poner el énfasis en la necesidad de ampliar la base de la oposición. Únicamente ha enunciado los principios que consideran innegociables: libertad y dignidad para el pueblo, un modelo democrático y respeto a los derechos humanos.

El clérigo Mohamed Yakoubi ha sido el encargado de leer la Declaración de Madrid, que pide la retirada del Ejército sirio a sus cuarteles, la liberación de los detenidos, la entrada de la ayuda humanitaria y el regreso de los desplazados. Plantea también la formación de un Consejo de Sabios, con amplia representación, que sería el preludio a un gobierno de transición con respaldo de la ONU y a la apertura de un proceso constituyente antes de un año.

El comunicado deja claro que Bachar al Asad "no es parte de la transición ni tendrá papel alguno en la decisión sobre el futuro de Siria" y apunta que los responsables del derramamiento de sangre responderán de sus crímenes.

La cautela de Al Jatib ha llegado hasta el punto de eludir si en un hipotético gobierno de transición debería haber o no representantes del actual régimen, excluyendo a los principales jerarcas. El dirigente opositor ha reconocido que es "pronto" para hablar de elecciones libres y ha aprovechado para enviar un mensaje a la comunidad internacional al decir que tiene "pereza" para abordar el conflicto sirio.

Todos han evitado otro tema que les separa: la conveniencia de que los opositores tengan acceso a armas para hacer frente al Ejército regular, una idea que tampoco encuentra eco en la comunidad internacional.

8 millones de personas dependen de la ayuda internacional

Precisamente este martes, la ONU ha revelado un nuevo y escalofriante dato sobre este conflicto: 8,3 millones de sirios dependen a día de hoy de la ayuda internacional.

De esa cifra, 1,5 millones están refugiados en los países vecinos —Jordania, Líbano, Irak y Turquía— y 6,8 millones permanecen dentro del país, la mayoría como desplazados internos. Así lo ha afirmado en Ginebrael coordinador regional del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Panos Moumtzis. Ha precisado que 4,25 millones de sirios han sido forzados a abandonar sus lugares de domicilio por culpa del conflicto y que frecuentemente se trata de familias que han tenido que desplazarse hasta tres veces de una localidad a otra.

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