El acusado de matar a su mujer a puñaladas asegura que lo hizo al decirle que sus hijos eran "de otro hombre"

Familiares y amigos de la fallecida increpan al procesado a la entrada y salida de la Audiencia, custodiado por la Policía

El acusado de matar a cuchilladas a su mujer en Alicante se ha reconocido autor de los hechos y ha declarado que la mató cuando la víctima le informó de su "firme" decisión de separarse y le dijo que los dos hijos del matrimonio eran "de otro hombre" con el que tenía una "relación extramatrimonial".

En la primera vista del juicio con jurado popular que desde este lunes se celebra en la Audiencia Provincial de Alicante, tanto a la llegada como a la salida un grupo de familiares y amigos de la víctima han increpado al procesado con gritos de "asesino". La intervención de la Policía Nacional, que ha desplazado a la Audiencia a una docena de agentes, ha permitido contener los intentos de los concentrados por acercarse al acusado, que se encuentra preso y ha sido fuertemente custodiado para evitar posibles incidentes.

Una vez dentro de la sala, en su declaración ante el jurado popular, el acusado ha reconocido que el día 4 de junio del año pasado mató a su mujer, a la que propinó 13 cuchilladas, cuando la pareja se encontraba a solas en la cocina de la vivienda familiar y los hijos estaban en el colegio.

El procesado ha reconocido que en esa conversación, su mujer le había trasladó su decisión de separarse, y él le respondió que él "siempre se había portado bien con ella" y que él "era el padre de sus hijos".

Según su testimonio, el día antes del crimen sus hijos le habían dicho que su madre salía con otro hombre, y por ello cuando él le preguntó por esta supuesta relación durante la conversación, la víctima admitió que estaba "con otro hombre", y que este individuo "era el padre" de sus hijos.

Ante esta situación, ha detallado que "alargó" la mano para coger un cuchillo que estaba en la encimera de la cocina y la apuñaló en el pecho. Acto seguido, convencido de que estaba ya muerta, según ha dicho, cerró la puerta de la casa y se fue a la Comisaría centro de Policía para confesar que acababa de matar a su mujer.

"hombre maltratado"

El acusado ha explicado que la pareja tenía desavenencias en su relación desde principios del año pasado, y por eso en abril abandonó durante unos días el domicilio conyugal. En mayo, un mes antes del crimen, la víctima lo denunció por amenazas de muerte y malos tratos en el ámbito familiar.

El juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno de Alicante ordenó al marido que abandonara el domicilio familiar y le impuso una orden de alejamiento, si bien la decisión de la afectada de no declarar en su contra en la vista oral celebrada el día 22 de mayo dejó sin efecto las medidas cautelares de protección.

Dos días antes de los hechos, el procesado ingirió una sobredosis de medicamentos que requirieron atención médica, lo que llevó a la víctima a acogerlo "temporalmente" de nuevo en casa "por el bien de los hijos comunes", aunque no retomaron la relación matrimonial, dado que la mujer estaba decidida a plantear la ruptura por los trámites legales.

El acusado ha declarado este lunes que su mujer lo denunció para "ser libre" y quedarse "con la casa y los niños", y por ello, según ha mantenido, se sentía "un hombre maltratado" que era visto en esta situación como "un tonto".

El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco, dado que la víctima no tuvo posibilidad de defenderse, y por ello pide una pena de 20 años de prisión y una indemnización de 120.000 euros para los hijos de la pareja, al igual que las acusaciones particular y popular. El abogado de la defensa por su parte, entiende que concurre un delito de homicidio con las atenuantes de ofuscación y confesión.

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