El portavoz municipal de Izquierda Unida en Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha advertido este domingo que el Ayuntamiento de la capital, gobernado por el popular Juan Ignacio Zoido, busca implantar en la ciudad "la cultura del pelotazo", después de que anunciaran la instauración de un comité técnico para actualizar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), vigente desde julio de 2006, al tiempo que ha considerado que ese análisis debería hacerlo la comisión de seguimiento el Plan "que ya está establecida, consensuada y que sí defiende los intereses de los sevillanos".

En declaraciones a Europa Press, Torrijos ha defendido que "lo razonable" es que si hay que analizar el Plan Urbanístico debe hacerlo la comisión de seguimiento, que se constituyó hace dos meses y que está formada por técnicos, miembros del Gobierno y de la oposición, sindicatos y del colegio de arquitectos, entre otros. "No es necesario convocar una nueva comisión técnica y menos fuera de las fronteras públicas, porque a saber quienes la quieren formar y a quienes representan", ha señalado.

A su juicio, esta propuesta, que hizo pública este sábado en un comunicado el concejal delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, "significa una externalización para analizar la situación del Plan Urbano seguramente con personas que tendrán legítimos intereses, pero contrarios a los intereses de la ciudad", de manera que augura que habrá "influencias de intereses que no coincidan con los de los sevillanos".

"Este es el comienzo acelerado de un proceso cuyo objetivo es subvertir el Plan General de 2006", ha lamentado el portavoz de IU, quien ha defendido que dicho documento fue "muy consensuado en su día, muy participado y estableció un modelo de ciudad mediterránea y habitable".

Los parados,

"rehenes" de esta iniciativa

Y es que los populares, en opinión de Torrijos, "quieren recuperar un modelo cuya centralidad sea el negocio y no el interés general, y para ello no renuncian siquiera a situar a los parados como rehenes de esta iniciativa". Se ha referido así a uno de los argumentos que esgrimió Vílchez para justificar esta comisión técnica, "no es el PGOU el que impide que se genere empleo en la ciudad, son las políticas económicas y la inacción del Gobierno de Zoido, que no ha atendido el plan de choque que propuso IU, ni trabaja para reactivar la economía", ha espetado el dirigente de la formación de izquierdas.

Así, estima que si este cambio en el PGOU se produce el modelo de ciudad cambiará y situará al coche en el centro de la movilidad, de manera que "acabará con la movilidad sostenible y además permitiría recuperar la cultura del pelotazo".

Entretanto, se ha referido a los modificaciones que puedan producirse en los terrenos de la Gavidia, donde, según Torrijos, "es evidente que la calificación de ese suelo hace incompatible el proyecto que pretende el Gobierno de Zoido" que, según sus sospechas, "tendrá ya comprometido con alguien". Es más, teme que el aparcamiento subterráneo que proponen en la Alameda de Hércules "sea una condición de los presuntos inversores de la Gavidia, para que puedan llegar los coches hasta el mismo centro comercial".

De establecerse el parking subterráneo en la Alameda, en opinión de Torrijos, "se colmataría de tráfico el centro histórico y terminarían con un espacio que hemos conseguido que sea más habitable y un punto de referencia de sostenibilidad de toda la ciudad".

"Si el PP y Zoido está tan preocupados por el PGOU que convoquen la comisión de seguimiento y establezcan allí sus propuestas", ha insistido el portavoz de IU.

Para Torrijos el Plan Urbanístico vigente, el de 2006, no está agotado. Si bien asume que "hay algunos puntos que pueden adaptarse", defiende que este PGOU "es una muy buena hoja de ruta para el futuro de Sevilla, porque la dota de naturaleza sostenible y habitable, es un referente para los planes de otras ciudades", frente al Plan auspiciado por el PP que, según el portavoz de IU, "sus claves serán la contaminación, la densificación del tráfico, la potencialización el motor, y que su objetivo será el negocio y no el desarrollo urbanístico pensando en el interés general".

"El PGOU que tenemos es avanzado y progresista, es un referente de urbanismo para grandes urbes y nos negamos a recuperar uno que nos lleve de nuevo a lo que fue el origen de la burbuja especulativa y, por lo tanto, el origen de la crisis económica que estamos atravesando", ha concluido Antonio Rodríguez Torrijos.